Apreciados estudiantes:
Este es el espacio para que consignen su revisión acerca del origen de las especies según diferentes creencias religiosas ó la cosmovisión de comunidades indígenas y campesinas en diversos lugares de latinoamérica y el mundo.
Recuerden que ninguna revisión se puede repetir, cada una debe ser distinta a la siguiente. Nos veremos el próximo lunes 13 de abril. El plazo máximo para escribir su comentario es el domingo 12 de abril al medio día.
Att.
Margarita Vargas
lunes, 6 de abril de 2009
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36 comentarios:
Jorge Amórtegui Beltrán
Cod: 20052140004
Cosmovisión de la comunidad Arhuaca.
Esta comunidad habita la Sierra Nevada de Santa Marta.
La cosmovisión está explicada desde el siguiente mito de la creación:
El mito se resume en que al principio todo era oscuridad, “tiniebla”, como seres humanos existíamos en espíritu, solo faltaba materializarnos, unos querían luz y otros oscuridad. Los Mamos son los Caciques y por lo tanto la sabiduría, adiciono. Serankwa es el Dios creador, él quería la luz para que la luz y la noche fueran equitativas. El Dios Bunkwakukwi era el sol, pues podía hacer luz y era el único que estaba por encima de Serankwa.
El sol tenía una madre que era muy celosa con él y con la luna pues ellos eran hermanos. Serankwa fue a buscarlos pues los necesitaba si quería materializar al hombre, entonces el llevo una flauta y un tambor y e interpreto una melodía muy armoniosa frente a la cueva donde ellos vivían, de manera tal que el sol y la luna se salieron de la cueva pues la mamá se entretuvo con la melodía; el sol sale al cielo y la luna siguió hacia el firmamento, pero con la mala suerte que al mamá lo sorprendió cuando iba saliendo y le alcanzo a arrojar ceniza por la cara y por eso la luna es fría.
Entonces Serankwa ahora tenía que conseguir la tierra, él encontró cuatro tipos de tierra, que eran cuatro mujeres hermanas que vivían con su mamá. Entonces la primera que probo fue a Bunnekun, la tierra roja, la utilizo para cultivar y no le sirvió, entonces siguió con Munnekun, tierra amarilla, pero tampoco dio resultado. Busco y encontró tierra blanca, esta germino pero no creció más de 20 centímetros, lo que hizo que siguiera buscando otro tipo de tierra, hasta que encontró a Seynekun, tierra negra, esta era muy fértil y muy buena para cultivar, pero ella era la más fea de las cuatro hijas y por eso la mamá se negó en dejarla salir, pero Serankwa insistió hasta que logro llevársela.
Lo siguiente que serankwa busco fueron los animales, encontró al lagarto, la libélula y mariapalito, él entretuvo a la madre de ellos son su música y ellos salieron de esta forma de su refugio. Se empezaron a crear los animales pequeños aves y demás.
COSMOVISIÓN DE LOS CHIBCHAS
MITOS DE LOS CHIBCHAS SOBRE LA CREACIÓN
Comunidades indígenas que habitaron en las riberas del río Magdalena, cerca de Bogotá, Colombia. En el pasado ocupaban parte de la actual Panamá y los altiplanos de la cordillera Oriental de Colombia.
Su mitología nos explica mediante una serie de historias protagonizadas por sus deidades el origen de todo lo que conocemos, la creación de las especies, la tierra e incluso el origen del universo
“En el comienzo era la oscuridad. Todo estaba sumido en las tinieblas. La tierra era blanda y fría y nada crecía en ella. No había ni plantas, ni animales, ni belleza. Todo era desolación. No había hombres. Los únicos seres vivos sobre la tierra eran el dios Nemequene, su mujer y su hijo.
Nemequene quiso crear la vida y la belleza sobre la faz de la tierra. Así, tomando un poco de barro blando y frío modeló las figuras de los hombres y de los animales. Tra¬bajó muchos días en su obra, pero los muñecos que ha¬cía no tenían vida. No podían moverse ni respirar. Pa¬saron años y más años, y todavía no había sobre la tierra más que Nemequene y su familia.
Por último Nemequene llamó a su hijo y lo envió al cielo para que iluminara la tierra. El hijo de Nemequene llegó al cielo y se convirtió en Súa, el sol, para iluminar de pronto el mundo oscuro. Los brillantes rayos de Súa inundaron la tierra. El frío barro se calentó. Comenzaron a crecer hierbas, árboles y plantas. En donde antes había habido desolación, hubo lozanía y verdor. Comenzó a co¬rrer el agua, formando ríos y lagos.
Y el cálido sol puso vida en los muñecos de barro que Nemequene había hecho. Algunos de ellos se convirtieron en pájaros, que volaron y anidaron en los árboles de los bosques; otros se convirtieron en peces, que nadaron por las aguas; otros se convirtieron en animales y. otros en seres humanos.
Sin embargo, las gentes creadas por Nemequene no eran del todo felices, pues la luz y el calor que Súa les prodigaba les llegaban solamente algunas horas. Cada noche, mientras Súa descansaba, volvía a reinar la oscuridad. Entonces las gentes acudieron a Nemequene y le pidieron ayuda.
Nemequene amaba a los seres que había creado y quería ayudarlos. De manera que subió al cielo y se convirtió en Chía, la luna. Así compartió la tarea de iluminar el mundo con su hijo Súa. Súa derramaba sus rayos de luz sobre la tierra de día, y Chía de noche. Desde entonces, las gentes creadas por Nemequene quedaron contentas, y nunca olvidaron de darle las gracias.
Además celebraban fiestas en honor de Súa y de Chía y a veces dedicaban sus hijos al sol y a la luna llamando a tales niños "Suachias" antes de darles nombres propios.
Así fue como se produjo la vida en el mundo, según lo recuerdan los chibchas, es decir, el pueblo de Nemequene”. (Este mito chibcha sobre la creación de la vida y la luz por obra de Nemequene fue tomado del libro Latinoamerica Indígena, de Carlos Alzate)
Por medio de el anterior mito se logra entre ver como las comunidades buscan la explican de su origen y de todo lo que se encuentra a su alrededor, utilizando para ello formas tan simples como son las historias que le permiten acercarse a sus orígenes, ubicarse en la creación y que son las bases de sus creencias, por ende de su sociedad. El siguiente artículo es otro de los mitos que se pueden encontrar acerca de esta comunidad indígena y sus creencias religiosas.
“Creían que en el principio de los tiempos el mundo estaba sumergido en tinieblas. Un ser supremo retenía la luz y súbitamente empezó a emitir los primeros rayos y dio principio a la creación haciendo que unas aves negras surcasen los espacios repartiendo aire luminoso por sus picos. El mismo ser omnipotente creó el sol, la luna, las estrellas y todo cuanto existe. El sol o Sua y su esposa la luna o chia, fueron objeto de rendida veneración. El primero era el padre de la vida y como tal regalaba alegría, fecundidad, bienestar. La luna con su pálida faz les inspiraba emoción sagrada, amor, encanto ante los fenómenos de la naturaleza.
El origen del hombre lo situaban en las aguas: De una laguna próxima a Tunja había salido una mujer llamada Bachue o "la mujer buena", acompañada de un niño de tres años. Cuando creció se desposó con él y de esa pareja descendieron todos ellos. Bachue les enseñó lecciones muy sabias en todo sentido y ya anciana se dirigió con su marido a la laguna y ambos, convertidos en serpientes, se lanzaron a ella.
Bochica fue otro personaje fundamental. Hombre de gran sabiduría, había aparecido por el oriente y les enseñó amor al trabajo, respeto a las leyes y honestidad. De él aprendieron a tejer, a construir las viviendas, a comerciar. Una mujer mala (Chíe) les hizo olvidar las normas del profeta e introdujo la corrupción. Como castigo la Sabana se inundó hasta convertirse en un mar. Bochica escuchó las súplicas angustiosas y se presentó sobre el arco iris y dijo: "Abriré una brecha por donde salgan las aguas y quede libre vuestra tierra". Y al decir esto arrojó una vara de oro que abrió el cauce formidable del Salto del Tequendama.
Enviado de Bochica fue Nemqueteba quien les predijo sobre la inmortalidad del alma, los premios y castigos de ultratumba, de la resurrección, ala vez que perfeccionó las normas dictadas por su antecesor.
El sol y la luna eran protectores del agricultura, actividad básica, y a ellos estaban destinados los ritos más solemnes y los tributos máximos”. (http://www.kairos.org.ar/articuloderevistaiym.php?ID=1547)
Yeimi Yohana Gómez C
COD. 20071140026
Los guaraníes son un grupo de pueblos sudamericanos, cuyos habitantes viven en la región amazónica del actual territorio de la Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia. En Argentina, se subdividieron en distintos grupos dependiendo de la zona donde habitaban. La historia mítica que relatamos enseguida fue adaptada de la página web CEIA - Centro de Identidad Aborigen:
.En el principio de los tiempos estaba solo el Dios Creador, llamado Ñanderú. Ñanderú se había creado a sí mismo, de a poco.
En ese entonces no había ni árboles ni montañas, ni gente, ni nada. En su soledad, Ñanderú empezó a crear. Creó primero el lenguaje de los hombres, las palabras. Y entonces quiso que alguien más pudiera hablar y creó a otros dioses, cuatro parejas de dioses que a su vez iban a tener hijos también dioses.
Después, Ñanderú hizo que la punta del bastón que siempre llevaba en la mano empezara a engordar, más y más. De allí salió la Tierra, de a poquito.
Para que la Tierra no se moviera, creó una palmera. Era una palmera que iba a durar para siempre y estaba justo en el medio de la Tierra. Después creó otra palmera igual en el Este (que es por donde sale el sol), otra en el Oeste, otra en el Norte y otra en el Sur. Y así, con esas cinco palmeras que iban a vivir siempre, sin secarse nunca, la Tierra quedó como clavada, bien firme.
Al cielo lo dejó apoyado sobre cuatro columnas, cuatro postes de madera iguales a su bastón
Fue entonces cuando hizo los primeros animales y las primeras plantas. Uno de los primeros que voló por ahí fue el Colibrí; la Víbora fue la primera que se arrastró. La primera en cantar fue la Cigarra.
Ñanderú había hecho la Tierra toda tapada por una selva que no se acababa más; parece ser que después pensó que era mejor que hubiera también campos sin árboles, y ahí creó a la Langosta. La Langosta iba por todos lados, a los saltos, y en algunos lugares clavaba la cola en el suelo (igual que hacen hoy todas las langostas para poner sus huevos). En ese lugar crecía el pasto y desaparecían los árboles y es así que las llanuras aparecieron después que vino la Langosta. Cuando estuvieron listos esos campos, llegó la Perdiz, que se alegró, cantó de contenta y se quedó a vivir ahí.
Después Ñanderú inventó el Tatú, que se puso enseguida a escarbar la tierra.
La Lechuza quedó como dueña de la oscuridad; por eso, sale nada más que de noche y duerme de día.
Después vinieron otros muchos animales y también los primeros hombres y mujeres.
Entonces, Ñanderú se volvió al cielo y les dejó encargado a los otros dioses que cuidaran bien de todo.
Pasó el tiempo; algunas personas se habían vuelto muy buenas pero otras se habían vuelto muy malas: no todo andaba bien, así que los dioses decidieron que era mejor hacer arreglos.
Pero para no dejar las cosas a medias, mandaron un diluvio: toda la Tierra se inundó. La gente buena pudo subir al cielo con Ñanderú pero los que eran malos se transformaron en animales: ranas, peces y otros bichos.
Después, Ñanderú le pidió a otro de los dioses, que se llamaba Jakaira, que se encargara de hacer de nuevo la tierra. Jakaira, a su vez, le dio trabajo a su hijo Pa-pa Mirí.
Pa-pa Mirí trabajó mucho. Hizo nuevas plantas, nuevos animales; fue amasando la tierra nueva y llenándola de árboles y pasto. Hizo ríos y arroyos. Pero parece que antes de que terminara lo llamó la madre, porque lo quería ver, y Pa-pa Mirí dejó las cosas como estaban. Por eso hay montañas que no son sino montones de tierra y piedras que le sobraron al dios y que a la gente no le sirven de nada.
http://mitosla.blogspot.com/search/label/Origen%20animales
Laura Milena Beltrán Martínez
cod: 20071140010
Los selknam, más conocidos como onas, son un pueblo indígena americano, hoy mestizado, de la Isla Grande de Tierra del Fuego a la que ellos llamaban Karukinká. El nombre "ona" proviene del idioma yagán y ha prevalecido sobre selknam, que ellos utilizaban para autodenominarse. Antes de su casi extinción, eran nómadas terrestres, cazadores y recolectores. Los primeros selknam provinieron de los grupos nómadas continentales de la Patagonia meridional.
LOS COLOSOS DE TIERRA DEL FUEGO
(Leyenda Sélknam - América austral - Chile-Argentina)
"...Kenós un enorme coloso de treinta y ocho metros pisó por primera vez el planeta cuando la tierra era tan joven, que sobre ella no existía nada más que una gran, inmensa y desolada pampa. Temaukel, su padre, y padre de todo el universo lo envió a dar forma y vida sobre la superficie del mundo.
Al tiempo de estar habitando en la soledad, necesitó alguien para compartir y entretenerse, un amigo. Miró hacia el cielo; Temaukel escuchó su lamento,
dándole entonces la capacidad para crear otros dioses grandes y semejantes a él.
Puso manos a la obra, y pronto contó Kenós con tres hermanos gigantes; ellos fueron Cenuque, Cóoj y Taiyín, junto a quienes recorrió de arriba a abajo
y de un lado para otro poniendo las montañas donde no existían, las nieves en sus cumbres, los bosques, los animales grandes y pequeños, los que viven de día y los de la noche. Crearon las plantas, entre ellas las que tienen raíces para afirmarse por sí solas y aquellas que cuelgan largas voladoras desde un árbol. Todos, cada uno de los seres y cosas que dan vida y forman la tierra fueron establecidas por Kenós, Cenuque, Cóoj y Taiyín.
Las largas travesías agotaron el cuerpo de Kenós, quien un día sintiéndose viejo llamó a sus tres compañeros para avisarles que había llegado su tiempo de morir. Les pidió lo acompañaran hacia el Sur, pues mirando al Sur mueren los guerreros.
Cuando llegaron al lugar elegido les indicó como debían sepultarlo a tres pisos bajo el suelo mirando a Temaukel. Viendo a sus tres hermanos ancianos y cansados les dijo: -Todas las formas tiene su tiempo, esperen y verán. Poco debieron aguardar los colosos, quienes con gran alegría, a las tres semanas vieron a Kenós pararse en sus pies.
Era maravilloso ser inmortales y cada cierta cantidad de años volver a ser jóvenes; luego comprenderían algo más sobre la vida y la muerte.
Largos siglos vivieron estos gigantes de Tierra del Fuego transformando la enorme pampa original, en el mundo que hoy conocemos con sus infinitos senderos y colores.
La tarea estaba tocando a su fin cuando Cóoj el más enérgico y puro, se acercó a Kenós diciéndole:
India Patagona
-Amigo, nuevamente ha llegado mi hora del reposo, pero esta vez no deseo volver a renacer. Mi cuerpo está cansado y mi caspi anhela su sitio final junto a Temaukel nuestro creador.
Lo miró Kenós con tristeza sabiendo que su naturaleza como inmortales no podía aspirar a estar eternamente junto a Temaukel, sino que debía permanecer por toda la eternidad cumpliendo una misión para El,
y para las obras de su creación. Le hizo saber a Cóoj que el
reposo de su caspi sólo encontraría su lugar definitivo aquí en la tierra o en el espacio cósmico de las estrellas siendo una más entre todas.
Nada supo decir Cóoj. Se había equivocado. Más bien, no había comprendido el significado de ser inmortal. Muy triste se retiró a llorar su pena.
Caminó hacia el este solitario derramando torrentes de lágrimas. Los gruesos goterones que rodaron por sus pómulos cayeron sobre la tierra cubriéndola de agua salada de amargura, agua que no alcanzó a secar el calor del sol.
Su llanto anegó profundas quebradas y valles por el oriente, rebasando los límites de las altas cumbres hundiéndolas con su peso.
Tanta y tan enorme fue su pena, que cuando se detuvo y miró hacia el oeste pensando en regresar junto a Kenós, su mirada no divisó los territorios caminados en su peregrinar.
Las lágrimas formaban enormes lagos los cuales serían llenados posteriormente por el agua de las nieves y glaciares que cubrieron la superficie terrestre con su blanca capa de hielos, cuando el norte se enojó con el sur.
Vio Cóoj el resultado de su último trabajo comprendiendo cual era el destino final de su caspi; entonces reclinando su cuerpo, besó por última vez la roca seca y se sumergió...."
http://hunnapuh.blogcindario.com/2005/06/00188-leyendas-indigenas-los-colosos-de-tierra-del-fuego.html (citado en 6 de abril de 2009)
VIVIANA ESTEFENN BARBOSA
COD 20071140025.
Dios, es el creador de los cielos y de la tierra, Él fue quien dividió la luz de la obscuridad. Fue quien expandió, separó las aguas de las aguas, separó el cielo de las aguas, mandó a que se descubriera lo seco y que las aguas que están debajo de los cielos tomaran un lugar. Llamó Dios a la reunión de las aguas Mares y a lo seco tierra. Dijo Dios: produzca la Tierra hierba verde, hierba que de semilla; árbol de fruto que de fruto según su género, que su semilla esté en él y sobre la tierra. Y fue así. Dijo Dios: produzca las aguas seres vivientes, y las aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Dios creó a los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo y dijo: fructificaos y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, multiplíquense las aves en la tierra. Luego dijo Dios: produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios, hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen a imagen de Dios la creó; varón y hembra los creó.
La palabra de Dios dice en San Juan cap. 1, que “en el principio era el verbo (la palabra), y el verbo era con Dios y el verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por ÉL fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. DIOS es aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba y el mundo por el fue hecho; pero el mundo no le conoció… y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del padre), lleno de gracia y de verdad”
La palabra de Dios dice que “por fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía” Hebreos 11:3
Muiscas.
Según las creencias de los muiscas, la creación del universo surge de un vientre obscuro de la “madre Bague”. Hubo un momento en que desapareció la obscuridad y salió el dios de la luz, quien mandó a unas aves para que dieran origen a los planetas, ala sol, la luna y las estrellas. Luego Bochica, dios supremo de los muiscas decidió materializar al hombre, como mujer, Bachue, quien vino con un niño, el cual creció y fue el padre del resto de seres vivientes. Bochica, hizo a Chia, diosas de avaricia y de maldad, quien pervirtió a los hombres y fue convertida en luna.
Marlene Pedroza
20052140045
Julieth Ramos Gallón 20032140056
Este un relato mitologico griego sobre la creación en donde el caos, es tomado como un espacio en donde se encuenta todos los elementos revueltos. Nada tenia forma y todo estaba en constane movimiento, era el todo y la nada.
LA CREACIÓN SEGÚN HESÍODO
Según Hesíodo en un principio sólo existía el CAOS. Después emergió GEA (la tierra) surgida de TÁRTARO, tenebroso de las profundidades y EROS ( El amor) elemento primordial que no hay que confundir con Eros o Cupido, hijo de Afrodita. Del Caos por la acción de Eros surgieron EREBOS (las tinieblas), cuyos dominios se extendían por debajo de Gea, y NYX (la oscuridad o la noche). Erebos y Nyx originaron a ETER y HEMERA (el día) que personificaron respectivamente la luz celeste y terrestre.
Con la luz, Gea cobró personalidad y comenzó a engendrar por si sola. Es así como surgió URANO (El Cielo Estrellado). También produjo las altas montañas.
Urano contempló a su madre desde las elevadas cumbres y derramó una lluvia fértil sobre ella, naciendo así las hierbas, las flores y los árboles con los animales que formaron como un cortejo para cada planta. La lluvia sobrante hizo que corrieran los ríos y al llenar de agua los bajos se originaron los lagos y los mares, todos ellos deificados con el nombre de Titanes: OCÉANO - CEO - CRÍO - HIPERIÓN - CRONOS; y las Titánidas: TEMIS - REA - TETIS - TEA - MNEMOSINE - FEBE; de ellos descendieron los demás dioses y hombres.
Además Urano y Gea crearon otros hijos de horrible aspecto: los tres Cíclopes primitivos: ARGES - ASTÉROPES - BRONTES, quienes tenían un sólo ojo redondo, eran inmortales y representaban respectívamente el rayo, el relámpago y el trueno. Finalmente engendraron a los Hecatónquiros o Centimanos, tres hermanos con cincuenta cabezas y brazos cada uno que se llamaron: COTO - BRIADERO - GIGES.
Por su parte la noche engendró a TÁNATOS (La muerte), a HIPNO (El sueño) y a otras divinidades como las HESPÉRIDES (Celosas guardianas del atardecer cuando las tinieblas empiezan a ganar la batalla de la luz diurna, fenómenos que se repite cada día), las MOIRAS (Defensoras del orden cósmico, representadas con hilanderas que rigen con sus hilos los destinos de la vida) y NÉMISES (Ls justicia divina, perseguidora de lo desmesurados y protectora del equilibrio)
El Popol Vuh
Conocido como Las Antiguas Historias del Quiché, es el libro sagrado de los mayas Quichés de Guatemala. Constituye un intento de explicar simultáneamente el origen del mundo, la historia de los reyes y los pueblos de la región, y la catástrofe de la conquista española. Significados posibles del título serían “El Libro de la Comunidad”, “Libro del Común”, o “Libro del Consejo”.
Este texto fue el libro tradicional de los indios que habitaban en la región del quiché, en Guatemala, cuyo origen, como el de los pobladores de la península de Yucatán, era por supuesto maya. Además del elemento maya original se observan en el compuesto étnico y en las lenguas de los antiguos reinos indígenas las huellas de la raza tolteca que, procedente del norte de México, invadió la península de Yucatán bajo el mando de Quetzalcóatl hacia el siglo XI de nuestra era.
En el Popol Vuh pueden distinguirse tres partes. La primera es una descripción de la creación y del origen del hombre, que después de varios ensayos infructuosos fue hecho de maíz, el grano que constituye la base de la alimentación de los naturales de México y Centroamérica.
En la segunda parte se refieren las aventuras de los jóvenes semidioses Hunahpú e Ixbalanqué y de sus padres sacrificados por los genios del mal en su reino sombrío de Xibalbay; y en el curso de varios episodios llenos de interés, se obtiene una lección de moral, el castigo de los malvados y la humillación de los soberbios. Rasgos ingeniosos adornan el drama mitológico que en el campo de la invención y expresión artística que, a decir de muchos, no tiene rival en la América precolombina.
La tercera parte no presenta el atractivo literario de la segunda, pero encierra un caudal de noticias relativas al origen de los pueblos indígenas de Guatemala, sus emigraciones, su distribución en el territorio, sus guerras y el predominio de la raza quiché hasta poco antes de la conquista española.
Cuando, en 1524, los españoles, bajo el mando de Pedro de Alvarado, invadieron por orden de Cortés el territorio situado inmediatamente al sur de México, encontraron en él una población numerosa, dueña de una civilización semejante a la de sus vecinos del norte. Ocupaban el centro del país los quichés y cakchiqueles; al poniente vivían los indios mames que aún habitan los departamentos de Huehuetenango y San Marcos; en las márgenes del sur del Lago de Atitlán se encontraba la raza aguerrida de los zutujiles; y, hacia el norte y oriente, se extendían otros pueblos de raza y lengua distintas.
Alejandro Perez
Colombia - Mito Desana - Creación de los seres
Los Desana se encuentran ubicados al noroeste del departamento del Amazonas. Su territorio está localizado en el Resguardo Parte Oriental del Vaupés. Cuenta con una población de 2.457 personas y su lengua corresponde a la familia linguistica Tucano Oriental. Este mito de la creación de los seres humanos que transcribimos fue recogido de la obra Desana: simbolismo de los indios Tukano del Vaupés, del antropólogo autro-colombiano Gerardo Reichel-Dolmatoff:
.
El Sol había creado la tierra, con sus animales y plantas, pero aún no había gente. Luego decidió poblar la tierra y para eso hizo un hombre de cada tribu del Vaupés; hizo un Desana y un Pira-Tapuya, un Uanano, un Tuyuka y otros más, de cada tribu uno. Entonces, para enviar la gente a la tierra, el Sol se sirvió de un personaje llamado Pamurí-maxse. Era un hombre, un creador de gente, a quien el Sol envió a poblar la tierra. Pamurí-maxse estaba en Axpikon-diá y allí se embarcó en una gran canoa.
Era una canoa viva pues en realidad era una gran culebra que nadaba por el fondo de las aguas. La piel de esta canoa-culebra estaba pintada de amarillo y de rayas y rombos negros. En su interior, que era rojo, venía la gente: un Desana, un Pira-Tapuya, un Üanano, de cada tribu uno. Junto con la Canoa-culebra venían los peces, pero no en el interior sino afuera, en las agallas; también venían los cangrejos, agarrados de la cola. Fue un viaje muy largo y la Canoa-culebra estaba subiendo los ríos porque Pamurí-maxse iba a establecer la humanidad en las cabeceras. Al llegar a los grandes raudales, la Canoa-culebra hacía crecer las aguas para poder pasar y hacía que el agua se amansara. Así seguían por largo tiempo y la gente ya estaba cansada.
En este entonces aún no se conocía la noche y así viajaron con luz, siempre a la luz amarilla del Sol. Cuando los primeros hombres se habían embarcado, el Sol le dio a cada uno alguna cosa, algún objeto, para que lo llevara con mucho cuidado. A uno de ellos le había dado una pequeña bolsa negra, bien amarrada, y ahora con el viaje tan largo, el hombre se puso a mirar la bolsa. No sabía qué había adentro. Se puso a abrirla y de pronto salió de la bolsa una multitud de hormigas negras, tantas que taparon la luz y todo se oscureció. Eso fue la primera noche.
Pamurí-maxse dio a cada hombre un cocuyo para que se alumbrara, pero la luz fue muy poca. Las hormigas se multiplicaron y los hombres trataban de invocarlas para que volvieran a la bolsa, pero todavía no conocían las invocaciones. Entonces vino el mismo Sol y con una varita azotó la bolsa e hizo entrar otra vez las hormigas. Pero las que no cupieron se quedaron en la selva y hacían sus hormigueros. Desde entonces hay hormigas. Una vez que las hormigas estaban dentro de la bolsa, volvió la luz pero desde entonces también existe la noche. Eso fue la primera noche, la Noche de la Hormiga.
Seguían viajando en la Canoa-culebra pero al llegar a Ipanoré, sobre el río Vaupés, tropezaron con una gran roca horadada que yacía allá en la orilla. La gente salió a tierra porque estaban cansados del largo viaje y pensaban que ya iban llegando a su destino. Salieron por un hueco en la punta de la canoa. Pamurí-maxse no quería que desembarcasen allá pues los pensaba llevar a las cabeceras de los ríos y así tapó el hueco con el pie. Pero la gente ya había salido, ya había brotado de la Canoa-culebra e iban dispersándose por ríos y montes. Pero antes de irse ellos, Pamurí-maxse dio a cada uno los objetos que habían traído desde Axpikon-diá y que, de ahí en adelante, iban a indicar las futuras actividades de cada tribu. Al Desana le dio arco y flecha; al Tukano, Pira-Tapuya, Waiyára y Neéroa les dio la vara de pesca; al Kuripáko dio el rallo de yuca; al Makú dio la cerbatana y un canasto y al Cubeo una máscara de tela de corteza. A cada uno le dio un cubresexo, pero al Desana le dio sólo una cuerda. Fijó los lugares donde cada tribu debía establecerse, pero cuando iba a indicar al Desana su futuro hogar, éste ya había huido para buscar refugio en las cabeceras. El Uanano también se había ido pues subió a las nubes del cielo. Entonces Pamurí maxse se embarcó nuevamente y volvió a Axpikon-diá.
Cosmovisión de los Pijaos
El cosmos Pija se encuentra ordenado en capas, en cada una de ellas interactúan fuerzas sobrenaturales. Frank Faust (1990) describe siete capas, que en realidad se podrían unificar en cuatro.
La primera capa es de agua salada, ella sostiene el mundo, es habitada por los gigantes de origen y por el canto de los amantes.
La capa posterior se sustenta en el agua dulce, la componen los ríos, quebradas, lagunas. Allí viven los antepasados indígenas y sus tesoros: El Poira (dueño del oro), El Coco, la madre de agua, los mohanes y mohanas. El indígena profesa gran respeto a las fuerzas que habitan el agua dulce, no sólo porque en ellas viven los espíritus de los hombres antiguos, sino que además por ser “frías”, desequilibran el “calor” normal del cuerpo y causan la enfermedad.
La capa seca o tierra flota en el agua dulce, sostenida por dos vigas de oro que se interceptan en forma de cruz, señalando cada uno de los puntos cardinales; con referencia a lo anterior, Frank Faust las toma como canales que conducen al mundo de origen (Faust 1990: 39). Sin embargo, los datos recientes de tradición oral no comprueban esta afirmación, al contrario, muestran cómo las puertas de entrada a estos canales: El Cerro de Pacandé (Natagaima), la iglesia de Coyaima, los Cerros de los Avechucos (Ortega), son sólo sitios de paso de estas vigas, que se conciben de manera horizontal y no vertical.
La última capa es caracterizada por la luz, la fuerza y el calor, donde reina el Sol, “astro rey”; las estrellas o “los verdaderos espíritus de las personas, el trueno y el arco iris”.
Estas capas sostienen una interacción constante entre sí y con el hombre, sus canales de comunicación pueden afectar, tanto en forma positiva como negativa al individuo, el procedimiento para nivelar todas estas fuerzas se encuentra presente en las enseñanzas morales de los mitos y de la tradición oral. Los conocedores de estos saberes como los mayores y médicos tradicionales guían y ayudan a contrarrestar estas energías.
CLAUDIA MARCELA ORREGO CORTES
20011140081
Teoría de la panspermia o Teoría de la Exogénesis origen extraterrestre de la vida
En el siglo V a.C. el filósofo griego Anaxagoras menciono las primeras ideas sobre esta teoría en sus escritos, sin embargo no fue hasta el siglo XIX en el que se comenzó a investigar por los científicos modernos, tales como Hermann von Helmholtz (1879) y Svante Arrhenius (1903).
La Teoría de la Panspermia afirma que la vida aparecida en la Tierra no surgió aquí, sino en otros lugares del Universo, y que llego a nuestro planeta utilizando los meteoritos y los asteroides como forma de desplazarse de un planeta a otro. Dicha teoría parece confirmada en algunos puntos, si tenemos en cuenta que los componentes que componen las formas de vida que nosotros conocemos (las basadas en la química del carbono) se pueden encontrar en muchos lugares del Universo, y el hecho de que se han descubierto especies de bacterias que viven en ambientes extremos y que son capaces de soportar las condiciones del espacio, conocidas como bacterias extremofilas capaces de soportar condiciones de radiación, temperatura y presión extremas que hacen pensar que la vida pudiera adquirir formas insospechadamente resistentes. Un ejemplo de estas bacterias son las Streptococcus mitis, que fueron llevadas por error a la Luna por la nave Surveyor 3 en 1967 y que siguieron con vida al regresar a la Tierra tres años después, El análisis del meteorito ALH84001, generalmente considerado como originado en el planeta Marte, sugiere que contiene estructuras que podrían haber sido causadas por formas de vida microscópica. Ésta es hasta la fecha la única indicación de vida extraterrestre y aún es muy controvertida. Por otro lado, existe el meteorito Murchinson, que contiene uracilo y xantina, dos precursores de las moléculas que configuran el ARN y el ADN
A la Teoría de la Panspermia también se la conoce con el nombre de Teoría de la Exogénesis, aunque para la comunidad científica ambas teorías no sean exactamente iguales.
La Panspermia puede ser de 2 tipos:
-Panspermia interestelar. El intercambio de formas de vida se produce entre sistemas solares.
-Panspermia interplanetaria. El intercambio de formas de vida se produce entre planetas pertenecientes al mismo sistema solar.
La explicación más aceptada de esta teoría para explicar el origen de la vida es que algún ser vivo primitivo (probablemente alguna bacteria) viniera del planeta Marte (del cual se sospecha que tuvo seres vivos debido a los rastros dejados por grandes superficies acuosas en su superficie) y que tras impactar algún meteorito en Marte, alguna de estas formas de vida quedo atrapada en algún fragmento, y entonces se dirigió con el a la Tierra, lugar en el que impacto. Tras el impacto dicha bacteria sobrevivió y logro adaptarse a las condiciones ambientales y químicas de la Tierra ancestral, logrando reproducirse para de esta manera perpetuar su especie. Con el paso del tiempo dichas formas de vida fueron evolucionando hasta generar la biodiversidad existente en la actualidad.
De todas formas, a pesar de que esta teoría sea cada vez más aceptada, sigue todavía teniendo errores. Los errores que tiran por tierra la Teoría de la Panspermia son:
-Para que aparezcan formas de vida basadas en el carbono no solo es necesaria la existencia de todos los elementos químicos que reaccionan con el carbono, sino que se tienen que dar unas condiciones de densidad y temperatura necesarias para que se den las reacciones químicas capaces de generar las biomoléculas.
-A pesar de que se ha comprobado que hay bacterias que son capaces de sobrevivir a condiciones extremas, se sabe con claridad que el espacio es un entorno muy hostil para la vida, sobre todo las radiaciones interestelares, que son capaces de producir mutaciones serias que son capaces de poner en peligro la propia vida de dichos seres
.-Aunque una o varias bacterias hayan logrado sobrevivir a un viaje a través del espacio, la entrada del asteroide o meteorito en el que viajan en la atmósfera terrestre habría logrado que tanto las formas de vida como el vehículo empleado quedaran destruidos.
-Es muy complicado demostrar el origen extraterrestre de la vida, ya que los fósiles más antiguos pertenecen a una época muy posterior al propio origen de la vida, debido a la destrucción de los estratos geológicos más antiguos por el mero hecho del movimiento continuo de las placas tectónicas de la Tierra, haciendo que los restos fósiles enterrados en las mismas queden destruidos tras los procesos de subducción de unas placas bajo las otras.
http://taxyon.blogspot.com/2006/11/panspermia-origen-extraterrestre-de-la.html (citado 7 de abril de 2009)
Laura M Silva
20051140067
Andrea Poveda Alfonso
20042140056
Tomado de: http://insajo.blogspot.com/2007/05/los-wayuu.html
¿COMO SURGIERON LOS WAYUU?
Los wayuu nacieron de JEPIRESH (el viento del nordeste) y de IWA (diosa de las lluvias).
Según el investigador Eden Vizcaíno en su libro sociología del derecho wayuu, existe una concepción mítica sobre la existencia de los wayuu, para los wayuu existió la gran madre (noche) y el gran padre (la claridad del cielo). Este tuvo dos hijos gemelos: el sol (KAI) y la luna (KASHI); la gran madre también tuvo dos hijos mellizos: la tierra (MMA) y el mar (PALAA). Con estos elementos primarios comienza el origen de la creación. Son jóvenes de naturaleza opuesta, pero en si lleva el principio de la creación. El sol tiene que ver directamente con todas las cosas de la naturaleza. El sol fecunda el mar y el hijo del mar que es la lluvia (JUYA) fecunda a la tierra, de la cual surgen todas las generaciones, mientras la luna preside la esencia de la fecundación sin poder hacer nada, entonces las profundidades de la tierra germinan las semillas, en sus concavidades surge, dando origen a las palabras que son hijas incestuosas de la lluvia y la tierra, las plantas y nosotros dependemos directamente de JUYA.
Por otra parte el antropólogo Nemesio Montiel sobre la cosmovisión wayuu dice, que la humanidad ha pasado por cuatro generaciones sucesivas o niveles de jerarquía superior e inferior.
a) la generación de los pulashi o de los genios son representados por los seres inanimados y los fenómenos naturales que en un principio llevan la fuerza impulsora de creación y destrucción: agua, fuego, aire, rocas, montañas, sol, viento, luna, tempestades, sismos, etc. Esto podía ser la era primaria o paleozoica.
b) La generación corresponde a las plantas como descendientes de los primeros seres provistos de sabiduría eminente que se bastaban así mismos pero luego transformando en dominio vegetal según sus faltas y designios inherentes
c) La generación de los UCHII o de los animales que eran seres humanos intransigentes que debido a sus faltas y a la poca perfección para abastecerse a si mismos fueron transformándose en lo que hoy es el mundo animal: aves, insectos, reptiles, mamíferos, etc. Esta es la era Cenozoica en el periodo terciario.
d) La generación de los wayuu corresponde a la especie humana, la humanidad actual con todas sus características: Alegrías, desdichas, y proyecciones. De esto se afirma que el ciclo de transformación del wayuu al cosmo en forma sideral; la concepción estriba en que todo se va como el humo a través del camino de la eternidad representada en la vía Láctea “Supuna wayuu outusu” o camino de los muertos. Esta corresponde a la era Cenozoica, en el periodo cuaternario.
TOMADO DE:
Titulo: Geografía Humana de Colombia. Variación Biológica y Cultural en Colombia (TomoI)
Edición original:Bogota, Instituto Colombiano de Cultura Hispanica. 2000
Autor: Instituto Colombiano de Cultura Hispánica
2.2 Cosmovisión, ecosistema y economía tradicional
"Esta es la historia del chivo. Cuando la cabra hacía Mee
—¿qué será eso?— en tiempo de invierno salian. Cada que llovía salían, se escondían. El chivo macho soñó que lo vio y lo conté.
Le dice en sueños:
—Tú me has visto, yo vine a traerte la riqueza; cada vez que salían del mar venían era a coger sal a la tierra porque ella se la quería entregar.
Entonces le dijo una persona en el sueño:
—Te voy a regalar mi riqueza. He venido yo a traerte mi poder, le dijo.
Le dijo así:
—Ahora tienes que hacer para que no te enfermes y para que vivas bien, para que seas rico.
Entonces le puso a hacer un corral, como una trampa por todo el camino por donde salían. El dueño le dijo:
—Tienes que hacer un corral, tienes que meterle ahí.
Fue como una trampa que les pusieron cuando ya los chivos iban saliendo. El corral era alto, les daba por aquí (la barbilla), y amaneció y los chivos encerrados. Los chivos como estaban, eran de agua, entonces le dijeron que tenían que hacer una enramada, un corral angosto pero largo para que no se ahogaran con el sol, porque como eran de playa se ahogaban y eran pelones, no tenían pelo y entonces con el sol les iba saliendo pelo. Tenían que cuidarlos en la noche. Entonces le dijo que hicieran otro corral allá en su ranchería. Ya entonces ya venía la gente y conocieron la gente. Así fue la historia del chivo, eran del mar y se salieron del mar" (22) .
Este relato sobre el origen del chivo vincula su salida del mar, de donde procede, con la estación de las lluvias, esenciales a la reproducción del orden cultural wayú. Asociado con la riqueza y con el bienestar, el chivo es aquí el fruto de la conjugación de la estación de invierno; la prodigalidad de la tierra, que en este caso otorga la sal; y la acción del wayú, guiada por un sueño y dirigida a canalizar el ganado hacia otro corral, "allá en su ranchería, a donde ya venía la gente...".
Juyakai (el que llueve), fecunda a Mna (la tierra), y recrea la vida del wayú; Juyá es masculino, móvil y errante por la península, polígamo, pues fecunda aquí y allá a la tierra; es como los hombres wayú. Mma es única, fija y adscrita a un lugar, la ranchería, como la mujer wayú. Ambos son figuras prototípicas de un esquema de relación que simboliza y condensa la complejidad del parentesco y la organización social wayú, cuyo soporte central, a nuestro modo de ver, está en la profunda correspondencia entre las fuerzas naturales y culturales.
EL ORIGEN DE TODO…..RELATO DE LA CULTURA CHINA.
P'AN-KU Y EL HUEVO MÍSTICO
Al principio, los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos. El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a P'an-Ku. Tras 18.000 años P'an-Ku se despertó de un largo sueño. Se sintió sofocado, por lo cual empuñó un hacha enorme y la empleó para abrir el huevo. La luz, la parte clara, ascendió y formó los cielos, la materia fría y turbia permaneció debajo para formar la tierra. P'an-Ku se quedó en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razón de diez pies al día, y P'an-Ku creció con ellos. Después de otros 18.000 años el cielo era más grande y la tierra más gruesa; P'an-Ku permaneció entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos. El relato sigue contando cómo Pan-Ku falleció y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transformó en el viento y las nubes, su voz se convirtió en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transformó en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montañas y de su sangre se formó el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensión y sus músculos en fértiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y árboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su médula se transformó en jade y en perlas. Su sudor fluyó como la generosa lluvia y el dulce rocío que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra.
Cosmovisión de los Griegos:
“Los «mitos de origen» o «mitos de creación» representan un intento por hacer comprensible el universo en términos humanos y explicar el origen del mundo” (Wikipedia®, 2009); “al comienzo no hay nada más que espacio, nada orgánico, nada que pueda ser descrito. Luego, después de ese vacío, se dibuja la primera de las realidades, que limita y comienza a darle un sentido: la Tierra, Gea (Tellus) la base segura de todo lo que en el mundo ya se encontraba dividido, pues bajo la Tierra seguía existiendo un espacio vacío donde todo era Caos (Chaos). Ese Caos engendra el Erebo, el vasto espacio subyacente, en que más tarde tendrán su lugar los infiernos. En el vacío ubicado por encima de la Tierra, instala esta a su primogénito, Urano (el Cielo), que emana de ella. Al mismo tiempo que se da esta división orgánica del universo, tiene lugar el nacimiento de Eros (Cupido), el Amor, que es aquí el principio abstracto del Deseo, y no todavía el pequeño dios maligno, perverso y alado. En los orígenes mismos de la creación del universo, era imprescindible crear el Amor, este es el motor universal; es quien provoca las uniones del principio cósmico, los engendramientos que ni la imaginación concibe. Erebo, hijo de Caos, tuvo un hermano llamado Noche. Sin embargo Gea, después de haber engendrado a Urano, dio a luz a las Montañas y las Ninfas (Driada o Nereida), que en ese momento son genios de las Montañas. A Gea también corresponde la maternidad de Pontos (el Mar, principio masculino, la Ola poderosa). La diosa Noche engendra dos hijos: Éter y Día. El primero es la clara y pura luz que se adivina en las más altas regiones de la atmósfera; la luz de los dioses. Por su parte el Día, ilumina a los mortales, y alterna con su madre la Noche” (Guías Costa Rica).
“Urano y Gea adquieren preeminencia, de ellos nacen doce hijos, los Titanes y las Titánidas. Los Titanes son seis: Océano, el mayor, luego Ceo, Críos, Hiperión, Iapeto y, finalmente, Cronos (Saturno). Seis hermanas, las Titánidas: Tía, Rea (Cíbiles), Temis, Mnemosine, Febe y Tetis. Algunos de estos nombres responden a funciones particulares dentro del mundo, así, Temis, por ejemplo es la Justicia, Mnemosine es la memoria, quien garantiza la duración del mundo, no gracias al tiempo sino a la alternancia entre el día y la noche. Tetis es una divinidad marina; parece personificar la fecundidad femenina del Mar. Se casó con Océano, y le dio más de tres mil hijos (los ríos del mundo); Hiperión (el que viaja a lo alto) casado con su hermana Tía, engendra a Helios y Selene (el Sol y la Luna)” (Guías Costa Rica).
“Los Cíclopes eran también hijos de Urano y Gea, tres genios de la tempestad: Arges (el fulgor del relámpago), Asteropes (las nubes de la tempestad) y Brontes (el estruendo del trueno), luego los Hecatonquiros (los Ciembrazos), tres gigantes: Coto, Briareo y Gies. Urano detestaba haber sido padre tan prolífico y por ello prohibía a sus hijos el ver la luz; les obligaba a permanecer encerrados en las profundidades de la Tierra. Ya que Urano imponía una continua fecundidad a su compañera, ésta planeó junto con sus hijos mayores, la venganza. Ninguno de ellos aceptó, excepto el más joven de ellos, Cronos, quien odiaba a su padre. Entonces Gea le confió una serpiente de acero muy dura y aguzada, y cuando una noche Urano se acercó a ella para fecundarla una vez más, Cronos que se encontraba expectante, le cortó con la serpiente los testículos a su padre y los lanzó al espacio. La sangre del dios herido cayó en forma de lluvia sobre la tierra y el mar, donde engendró aun otras divinidades. De esta sangre que cayó en la tierra salieron las Erinias –Eumenides-: Alecto, Tisífone y Megera, las tres Furias, genios crueles que viven en las profundidades del Infierno, donde torturan a los criminales, los Gigantes y una nueva generación de Ninfas, las Melíadas, o Ninfas de los fresnos. Titán Atlas De la sangre mezclada con semen, que cayó sobre el mar, nació la diosa Afrodita (Espuma). Amor y el hermoso Deseo, la cortejaron en cuanto nació” (Guías Costa Rica).
“Sobre el universo reinaba Cronos o el Tiempo, quien tomó por esposa a la reina Rea, sobre su felicidad pesaba una amenaza, a Cronos le habían predicho que sería destronado por uno de sus hijos y que este sería el dios soberano del mundo, fue entonces que decidió comerse a sus propios hijos. Se apoderaba de ellos, apenas nacidos y se los comía sin piedad alguna. Un día nació el pequeño Zeus, jamás Rea había tenido un hijo tan bello, acongojada por el destino que le esperaba al pequeño decidió salvarlo. Cogió una pesada piedra y la envolvió entre paños y meciéndola como si fuera un niño se la entrego a su esposo Cronos. Era la hora de la cena y Cronos tenía mucha hambre, tomó el envoltorio de manos de Rea y en la penumbra de la noche se tragó la piedra y los paños. Rea tomó a su hijo y huyó con él, protegida por las sombras de la noche. Llegó a la isla de Creta donde ya había pensado refugiarse, ya que sus habitantes sentían hacia ella una gran veneración. Rea llamó después a las ninfas del bosque y les confió a su hijo – cuiden de él – les recomendó, besó la cabeza del niño y se marchó. Las ninfas le prepararon una cuna de oro y acostaron al niño, después llamaron a Amaltea, que era una cabra blanca, para que lo amamantara. Las abejas destilaron una dulce miel para el recién nacido, las palomas le llevaron en su pico la ambrosía, el alimento de los inmortales y un águila de alas inmensas, era la portadora del néctar, la bebida de los dioses. Cuando Zeus lloraba o gritaba, llamaban a los sacerdotes, los "coribantes", que danzaban a la entrada de la cueva golpeando sus espadas contra sus grandes escudos de cobre, este ruido hacía que Cronos no oyera los gritos del niño. Así Zeus creció sano y fuerte, llegando a la edad adulta. Se hizo pasar por un sirviente y le administró a su padre Cronos un poderoso medicamento mezclándoselo en el vino, esto hizo que Cronos vomitara y así fue como los hermanos de Zeus salieron de nuevo al mundo, al igual que la piedra: Poseidón, Hades, Vesta, Hera y Démeter. Se unieron los tres hermanos: Zeus, Poseidón y Hades contra su padre Cronos y los titanes. Zeus también llamó en su ayuda a los cíclopes, quienes tenían una fragua en el centro de la tierra, donde trabajaban los metales, custodiados por tres enormes gigantes. Si le ayudaban a derrotar a los titanes, al finalizar la guerra, los recompensarían librándolos de su prisión subterránea” (© 1997 Monografias.com S.A.). “Al final, con la ayuda de los Cíclopes (a quienes liberó del Tártaro), Zeus y sus hermanos lograron la victoria, condenando a Crono y los Titanes a prisión en el Tártaro” (Wikipedia®, 2009).
“Un día Zeus, pensó que una esposa podría alegrar su vida en el gran palacio. Descendió a la tierra donde vivía una hermosa diosa llamada Hera, para enamorarla recurrió a su acostumbrado recurso de la metamorfosis, desató una tormenta y se convirtió en una especie de ave parecida a la tórtola refugiándose a los pies de Hera. Compadecida la diosa del pobre animal, lo recogió y lo puso en su pecho para darle calor, pero Zeus le pidió que fuera su esposa. Se celebraron las solemnes bodas, asistiendo todos los dioses hombres y animales, Hermes sirvió de mensajero para citar a tan importante fiesta. Así la bella Hera se convirtió en la reina del Olimpo” (Wikipedia®, 2009).
“Zeus era hermano y marido de Hera, con quien tuvo a Hefesto, Hebe y Ares, aunque algunas fuentes dicen que Hera tuvo a estos hijos sola. Algunos autores incluyen a Ilitía como hija suya. Zeus es famoso por sus conquistas de muchas mujeres mortales —entre las que destacan Sémele, Alcmena,Ío, Europa y Leda— y ninfas, de las que nacieron los fundadores de muchas dinastías helénicas. La mitografía olímpica recoge incluso uniones con las diosas Leto, Deméter, Dione y Maya. Muchos mitos muestran a una Hera muy celosa de estas conquistas amorosas, y enemiga sistemática de todas las amantes de Zeus y de los hijos que tenían con él. Durante un tiempo, una ninfa llamada Eco tuvo el trabajo de distraer a Hera de estas aventuras hablándole incesantemente. Cuando Hera descubrió el engaño, maldijo a Eco a pronunciar sólo las palabras de los demás” (Wikipedia®, 2009); “el ingenio de Zeus y el poder de este de cambiar su apariencia lograron poblar la tierra y el cielo de dioses y semi-dioses” (© 1997 Monografias.com S.A.).
Bibliografía
© 1997 Monografias.com S.A. (s.f.). © 1997 Monografias.com S.A. Recuperado el 7 de Abril de 2009, de © 1997 Monografias.com S.A.: http://www.monografias.com/trabajos/mitologico/mitologico.shtml
Guías Costa Rica. (s.f.). Guías Costa Rica. Recuperado el 7 de Abril de 2009, de Guías Costa Rica: http://www.guiascostarica.com/mitos/grecia.htm
Wikipedia®. (4 de Abril de 2009). Recuperado el 7 de Abril de 2009, de Wikimedia Foundation, Inc.: http://es.wikipedia.org/wiki/Dios_griego
Cordialmente,
JOHAN ANDRES AGUIRRE POLANIA
Código: 20052140003
El imperio Inca llamado Tahuantinsuyu, comprendía un extenso territorio, desde el sur de Colombia, ecuador, el altiplano de Bolivia y Perú hasta el norte de chile y el noroeste de Argentina, el centro de este imperio, esta ubicado en la ciudad de cuzco ¨ el ombligo del mundo.
Se divide en cuatro regiones: Collasuyu (sur), Chinchasuyu (norte), Antisuyu (este), Contisuyu (oeste), su población, la comprendían, quechuas, aimaras, yuncas y atacameños, y antis.
Según la tradion el primer soberano Inca Mancó Capac, personaje mítico, condujo a su pueblo desde el lago Titicaca hasta el valles y fundo la ciudad de Cuzco.
Los incas creían en la existencia de un espacio mágico, y este estaba dividido en tres territorios.
1. el mundo superior o mundo de arriba, es el mundo de los antepasados llamado Ñaupa Pacha a este mundo solo llegan almas de los justos.
2. El mundo visible o mundo de aquí, llamado Kay Pacha; en este mundo hacen parte las plantas, los animales, hombres y espíritus.
3. El mundo de abajo; llamado Uku Pacha, este era el mundo de los muertos.
El único Dios fue Viracocha, el dios creador, la luna (Mama Quilla) protectora de las mujeres, el sol (Inti), la tierra (Mapa Pacha)
En el Ñaupa Pacha o en los tiempos antiguos, Viracocha era la divinidad del Hanan Pacha o del mundo de arriba que apareció cuando la Naturaleza ya existía dedicándose a ordenarla. Señaló a los hombres, animales y vegetales las funciones que debían cumplir en la Tierra. Después de acabar su obra siguió el camino del Sol, perdiéndose en el océano con su comitiva por el oeste. Según los mitos, surgió de las aguas, y creó el cielo y la tierra. Tenía un compañero alado, el Pájaro Inti, una especie de pájaro mago, sabedor de la actualidad y del futuro. Este pájaro mago, no es otro que el Corequenque de las tradiciones orales, el picaflor de oro, mensajero de los dioses, cuyas plumas servían para la mascaypacha o corona del emperador Inca.
EL MITO INCA (Creación del universo para los Incas)
Un día muy lejano, el dios sin nombre se hizo la reflexión de que debía crear un mundo. Tenía la tierra, el agua y el fuego y eso le bastaba para dar forma a cualquier cosa que deseara formar. Así lo hizo, creando tres planos que componían un único Universo. En el de arriba puso a los dioses, que tenían el aspecto brillante del Sol y de la Luna, de las estrellas y de los cometas, y de todo cuanto luce allá en lo alto, sobre nuestras cabezas. Un poco más abajo, pero todavía sobre el segundo mundo, estaban los dioses del rayo, del relámpago y el trueno, del arco iris y de todas las cosas que no tienen más explicación que la que los dioses quieran dar. Ese tercio superior se llamó Janan Pacha. En el segundo mundo, en el de aquí, Cay Pacha, puso el dios creador a los humanos, a los animales y a las plantas, a todo lo vivo, incluidos los espíritus. En el mundo del tercer plano, el mundo interior, Ucu Pacha, quedó el espacio cerrado y reservado para los muertos. Los tres planos estaban intercomunicados, pero eran unas vías muy especiales las que daban acceso a unos y otros. Al de arriba podía acceder el hijo del Sol, el Inca o príncipe, el Intip churín; desde el interior se podía acceder al de aquí, a través de todos los conductos naturales que se abren desde el interior al exterior, conductos por los que brotan las aguas de la tierra, cuevas, grietas y volcanes, pacarinas, que eran las vías primitivas de acceso por las que llegaron los seres que dieron comienzo a la humanidad; los gérmenes que hicieron nacer los animales, y las semillas que dieron vida a todas las plantas que crecen sobre el mundo de aquí.
El ciclo se cierra con este flujo hacia arriba, que parte del Ucu Pacha, a través de una Pacarina, para que la penetren los hombres Ayar y, en el mundo de aquí, den nacimiento al imperio inca, con sus fundadores Manco Capac y Mama Ocllo a la cabeza de una humanidad que, con ellos en la cumbre, puede dirigirse al mundo superior, para comunicarse con los dioses de los que ellos, naturalmente, forman parte.
Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Mitolog%C3%ADa_inca, http://misterios1.tripod.com/mitos_incas.htm#EL%20MITO%20INCA, http://es.geocities.com/aabenaes4/pueblos/incas.html
CAROLINA RUIZ
20052140063
COSMOVISION DE LOS EGIPCIOS
Los diferentes mitólogos se dedican a estudiar ciertos fenómenos mitológicos y les dan, cada uno de ellos, diferentes formas. Muchas veces, un reino, un país de la antigüedad, creía en diferentes cosas, o cambiaron sus creencias con los años, de esta manera es como una misma cultura puede tener varias creencias sobre un mismo hecho.
Éste es el caso de la mitología egipcia con respecto de la creación del universo. En diferentes partes de Egipto y en diferentes épocas hubo una creencia diferente sobre el relato cosmogónico. Podemos identificar tres creencias diferentes, lo interesante es que las tres mantienen la misma simbología, en esencia.
¿Porqué encontramos diferencias tan grandes en diferentes zonas de Egipto? Eso es sencillo de responder: al igual que todas las culturas arcaicas, en algún momento el hombre necesitó respuestas, y comenzó a tener relatos para justificar la existencia. Y para entender lo que los rodeaba. Por lo tanto, tomaron a los seres y fenómenos que más temían, ya que no los entendían; y les rindieron pleitesía, ya que debían respetarlos, pues eran superiores a ellos.
En cada ciudad egipcia se adoraba, más allá de todos, a un dios en especial. Cerca del Nilo se adoraba a un dios con cabeza de cocodrilo, alejado del agua, en las tierras desérticas donde solo estaban rodeados de arena y muerte, se adoraba a un dios con cabeza de chacal (perro del desierto). En otras ciudades se adoraba a Ra, el sol, en otras a Horus, el halcón que vuela por los aires y lo ve todo.
En la ciudad de Hieracómpolis existía una creencia egipcia muy antigua que cuenta que antes que existiera el universo, existía solo un inmenso océano. Vale decir que simbólicamente, el océano el caos. En los mitos de creación del universo siempre existe, antes que éste, el caos, porque es la potencialidad del todo. El océano es oscuro y húmedo como un vientre materno, allí la explicación de la relación simbólica del mar y el caos.
Ese océano llevaba el nombre de Nun. Desde las profundidades de Nun apareció un día una gran colina. Este punto lo llamaremos “el centro”. Horus, el dios halcón, se posó en la cima de esta colina, que es conocida, también como el quinto elemento, y partió, voló hacia todas las direcciones a la vez, creando así el universo. Dándole un orden. Hace las veces de orden masculino, que es lo necesario para que el caos femenino se convierta en el universo. Del caos al orden, y del centro al resto del mundo, así se crea, un espacio cuaternario.
En la ciudad de Heliópolis, probablemente una de las más famosas ciudades egipcias de todos los tiempos, existía otra creencia sobre el origen universal. Vale decir que Heliópolis es el nombre griego que llevaba la ciudad, en egipcio se llamaba Iunu, que significaba pilar. Heliópolis significa Ciudad del Sol. Probablemente ya se imaginarán quién es el protagonista del relato cosmogónico del que ningún habitante de esta ciudad dudaría jamás. Estoy hablando, obviamente del dios Ra.
Ra es el sol, el que provee de calor, y luz; y por lo tanto de vida a la Tierra. Es el dios mayor, indiscutidamente. La importancia de esta divinidad, y la importancia política de la ciudad que le rendía culto, hizo que a lo largo y a lo largo de Egipto se le atribuyera durante muchos cientos de años el título de creador del universo.
El mito de la creación de la Heliópolis contaba que en el inmenso mar de Nun, había surgido de las profundidades una altísima pirámide. Y sobre ella el ojo de Ra se abrió e iluminó todo el universo, dándole forma y orden. Es curioso que el símbolo del ojo esté siempre relacionado con Horus, volviendo a la falta de identidad del dios Sol.
Como se habrán dado cuenta, Horus siempre fue un dios más importante que Ra, tanto religiosa como políticamente. Los Faraones eran considerados una extensión de Horus en la Tierra.
Quizás el caso más extraño sea el de Pteh, en la ciudad de Memphis. La teología memphita tenía una creencia de lo más avanzada sobre la creación del universo. Mircea Eliade realizó un estudio sobre la mitología donde expresa que existen 3 estadios en la evolución de la experiencia religiosa. El primero es el matriarcado, donde el principio femenino lo es todo. Segundo viene el patriarcado, donde la ley masculina representa todo (como en la mitología griega y egipcia). Por último aparece el principio del Salvador, el enviado que indica el reconcilio con lo instintivo y reprimido, como el amor y la libertad. Éste último estadio tiene que ver con el monoteísmo.
Los memphitas se adelantaron al resto de los egipcios, ya que fueron monoteístas. Incluso, su creencia es muy parecida a la que tienen las culturas judeo-cristianas sobre el comienzo del universo. Ya que Pteh, el dios único crea el mundo mediante la acción de su pensamiento y la pronunciación de la palabra. A su vez, en el antiguo testamento, Dios dice “que se haga la luz” y la luz se hizo.
Irónicamente, Pteh, en la lengua egipcia, significa tierra emergida. Como dije, están los mismos símbolos.
Como relata Sigmund Freud en su ensayo Moisés y la religión monoteísta, 1375 A.c. un joven faraón llamado Amenhotep tomó el poder en Memphis e impuso a todo Egipto esta creencia monoteísta. Poco después de su muerte, 17 años después, todo fue olvidado, hasta la llegada de Moisés y la liberación del pueblo Judío.
Vale aclarar que la figura de Atón, a la que se refiere Freud está absolutamente relacionada con Pteh.
EL ORIGEN DEL UNIVERSO SEGÚN LAS CULTURAS DE INDIA, ÁFRICA Y EL NORTE DE EUROPA
JORGE ENRIQUE DIAZ CORTES
COD: 20062140074
En la India, la tradición popular de los brahmanes entiende desde antiguo a la Tierra como una superficie abovedada sostenida sobre cuatro grandes elefantes, que a su vez están sobre la de una enorme tortuga, y ésta sobre una bandeja de plata flotando sobre la eternidad, simbolizada por una serpiente mordiéndose la cola. Conviviendo con esta fábula maravillosa y sorprendente, nos topamos con la sencillez y misticismo de una de las religiones más antiguas y con más fieles del planeta, el Budismo: Sidharta Gautama nació en la India a mediados del siglo VI a.C. dedicando su vida al conocimiento de su yo más íntimo; en su concepción de espiritualidad no se encontraba la búsqueda del origen, sino la de la felicidad a través de la relación del hombre con los demás seres que habitaban este universo, no importa cómo se creara éste, sólo importa que existimos.
Los boshongo, de la etnia Bantú, habitantes de Centro-África, cuentan a sus hijos que al principio sólo existía el reino de la oscuridad, donde habitaba Bumba, al que consideraban blanco porque nunca había visto la luz del sol; fruto de una indigestión Bumba creó el universo que conocían: de la primera arcada nació el sol, luego la luna y después los animales y el hombre; parece que Bumba quedó muy satisfecho del fruto de su pesada digestión, porque tras vomitar la Tierra, se paseó durante una temporada para que los hombres supieran de su creador.
La tradición del Norte de Europa también nos da ejemplos de la visión del mundo de los vikingos: el frío y el calor, la oscuridad y la luz. De la unión de estos dos espacios surgió la vida, primero como un enorme ogro y después como una vaca gigante que le proporcionaría la leche con la que sobreviviría. Del sudor del ogro, en un mundo de nieves perpetuas, nacieron dos gigantes de escarcha que se alimentaban de las rocas salobres del lugar, formándose así de éstas los cuerpos de los primeros dioses-hombres, que crearon la tierra, el mar y las montañas.
COSMOVISION DE LOS ESCANDINAVOS
Para los escandinavos (nórdicos) el origen de las especies comienza con el origen del hombre y la mujer (como sucede en varias mitologías), lo cual sucedió después de muchas batallas entre los dioses y después de la creación de la tierra y el firmamento en donde habitarían el primer hombre y la primera mujer. Al parecer, para ellos, el hombre y la mujer eran iguales pues ambos nacieron de un árbol cada uno los cuales fueron escogidos por Odín. Este primer hombre y esta primera mujer fueron dotados de muchas habilidades así como de conocimiento y sabiduría. La aparición de los animales es diversa, pues un factor era los diferentes mundos existentes para los escandinavos (son 7) así mismo como el hecho de que se mencionaban algunos animales y seres mitológicos de los cuales no se menciona mucho su procedencia. A continuación vemos un pequeño fragmento de la creación del hombre y la mujer después de la formación de la tierra y el firmamento:
“Ya estaba la Tierra lista para ser ocupada por los primeros seres creados por los dioses.
Los dioses pensaron que el acabado Midgard exigía la presencia de más pobladores: el hombre y la mujer. Viendo ante sí un olmo (Embla) y un fresno (Ask) juntos, a la orilla del mar, Odín comprendió al instante que de esos dos árboles habría que crear al hombre y a la mujer, la estirpe de los humanos. A ellos les dio Odín el alma; Hoenir, el movimiento y los sentidos; Lodur, la sangre y la vida. El primer hombre, Ask, y la primera mujer, Embla, estaban vivos y eran libres, habían recibido el don del pensamiento y el del lenguaje, el poder de amar, la capacidad de la esperanza y la fuerza del trabajo, para que gobernasen su mundo y dieran nacimiento a una raza nueva, sobre la cual ellos, los Ases, estarían ejerciendo su tutela permanente. Pero Odín, dios de la sabiduría y de la victoria, ante todo era el protector de los guerreros, a los que guardaba un especial afecto, cuidándolos desde la altura de su trono, el Hlidskialf, mientras vigilaba sobre el resto del Universo, en el nivel de los dioses, el de los humanos y en el de los elfos. Cerca de allí estaba su otro palacio, Valhalla, o sala de los muertos escogidos (guerreros muertos en batalla), el paraíso de los hombres elegidos entre los caídos en combate heroico.”1
http://www.vidasdefuego.com/mito-nordico-creacion.htm
German Antonio Villanueva
20052140070
COSMOVISION TIBETANA
MITO DE LA CREACION
En el principio era la Vacuidad, un inmenso vacío sin causa y sin fin. De este gran vacío se levantaron suaves remolinos de aire, que después de incontables eones se volvieron más densos y pesados, formando el poderoso cetro doble rayo, el Dorje Gyatram.
El Dorje Gyatram creó las nubes, las cuales, a su vez, crearon la lluvia. Esta cayó durante muchos años, hasta formar el océano primigenio, el Gyatso. Luego, todo quedó en calma, tranquilo y silencioso, y el océano quedó límpido como un espejo.
Poco a poco, les vientos volvieron a soplar, agitando suavemente las aguas del océano, batiéndolas hasta que una ligera espuma apareció en su superficie. Así como se bate la nata para hacer mantequilla, del mismo modo las aguas del Gyatso fueron batidas por el movimiento rítmico de los vientos para transformarlas en tierra.
La tierra emergió como una montaña, y alrededor de sus picos susurraba el viento, incansable, formando una nube tras otra. De éstas cayó más lluvia, sólo que esta vez más fuerte y cargada de sal, dando origen a los grandes océanos del universo.
El centro del universo es el Rirap Lhunpo (Sumeru), la gran montaña de cuatro caras hecha de piedras preciosas y llena de cosas maravillosas. Existen ríos y arroyos en el Rirap Lhunpo, y muchas clases de árboles, frutos y plantas, pues el Rirap Lhunpo es especial, es la morada de los dioses y los semidioses.
En torno al Rirap Lhunpo hay un gran lago, y rodeando a éste, un círculo de montañas de oro. Más allá del círculo de montañas de oro hay otro lago, éste también rodeado por montañas de oro, y así sucesivamente hasta siete Lagos y siete círculos de montañas de oro y más allá del último círcculo de montañas se encuentra el lago Chi Gyatso.
En el Chi Gyatso es donde se encuentran los cuatro mundos, cada uno de éstos semejante a una isla, con su forma particular y sus habitantes distintos.
Nuestro propio mundo, en Ci Sur, se llama Dzambu Ling. Al comienzo, nuestro mundo estuvo habitado por dioses de Rirap Lhunpo. No había dolor ni enfermedades, y los dioses nunca necesitaban comida. Vivían en el contento, pasando sus días en profunda meditación. No había necesidad de luz en Dzambu Ling, pues los dioses emitían una luz pura de sus propios cuerpos.
Un día, uno de los dioses reparó en que en la superficie de la tierra había una substancia cremosa y, probándola, comprobó que era deliciosa al paladar y animó a los demás dioses a probarla. Tanto les gustó a todos los dioses la cremosa substancia, que no querían comer otra cosa, y cuanto más comían, más se reducían sus poderes. Ya no fueron capaces de estar sentados en profunda meditación; la luz que antes había brotado con tal resplandor de sus cuerpos empezó a apagarse poco a poco y finalmente desapareció por completo. El mundo quedó sumido en tinieblas y 105 grandes dioses de Rirap Lhunpo se convirtieron en seres humanos.
Entonces, en la oscuridad de la noche, apareció en los cielos el sol, y cuando el sol se apagó, la luna y las estrellas iluminaron el cielo y dieron luz al mundo. El sol, la luna y las estrellas aparecieron a causa de las buenas acciones pasadas de los dioses, y son para nosotros un recordatorio permanente de que nuestro mundo fue una vez un lugar hermoso y tranquilo, libre de codicias, sufrimientos y dolor.
Cuando la gente de Dzambu Ling hubo agotado la provisión de la cremosa substancia, empezaron a comer los frutos de la planta nyugu. Cada persona tenía su propia planta, que producía un fruto corno los de las mieses, y cada día, cuando el fruto había sido comido, aparecía otro; uno cada día, lo cual era suficiente para satisfacer el hambre de los seres de Dzambu Ling.
Una mañana, un hombre se despertó y descubrió que en vez de producir un solo fruto, su planta había dado dos. Cayendo en la avidez, se comió los dos frutos; pero, al día siguiente, su planta estaba vacía. Necesitando satisfacer su hambre, ese hombre robó la planta de otro hombre y así fueron haciendo todos, pues cada persona tuvo que robarle a otra para poder comer. Con el robo, llegó la codicia, y todos, temiendo quedarse sin comer, empezaron a cultivar más y más plantas nyugu, debiendo trabajar cada cual cada vez más para asegurarse de que tendría bastante que comer.
Cosas extrañas empezaron a ocurrir en Dzambu Ling. Lo que había sido una tranquila morada de los dioses de Rirap Lhunpo, estaba ahora lleno de hombres que conocían el robo y la codicia. Un día, un hombre empezó a sentir malestar por sus genitales y se los cortó, convirtiéndose así en una mujer. Esta mujer tuvo contacto con hombres y pronto tuvo hijos, quienes a su vez tuvieron más hijos, y en poco tiempo Dzambu Ling se lleno de gente, toda la cual tenía que procurarse comida y un lugar donde vivir.
Las gentes de Uzambu Ling no vivían juntas en paz. Había muchas peleas y robos, y los hombres de nuestro mundo empezaron a experimentar realmente auténtico sufrimiento, que nacía del estado insatisfactorio en que se encontraban. La gente se dio cuenta de que para sobrevivir tenían que organizarse. Todos se juntaron y decidieron elegir un jefe, a quien llamaron Mang Kur, que significa "mucha gente lo hizo rey". Mang Kur enseñó al pueblo a vivir en una relativa armonía, cada cual en una tierra propia en que construir una casa y cultivar alimentos.
Así es como nuestro mundo llegó a ser, como, de dioses, nos convertimos en seres humanos sujetos a la enfermedad, la vejez y la muerte. Cuando contemplamos el cielo nocturno, o recibimos el cálido brillo del sol, deberíamos recordar que, de no ser por las buenas acciones de los dioses de la preciosa montaña de Rirap Lhumpo, viviríamos en una total oscuridad y que, de no ser por la codicia de una persona, nuestro mundo no conocería el sufrimiento que hoy experimenta.
http://www.temakel.com/mitotibetanocreacion.htm
www.historiayleyendas.com/asia/tibet.htm
ALEJANDRA HUERFANO
COD 20041187019
ORIGEN DEL UNIVERSO Y LA VIDA SEGÚN LOS AZTECAS
Los Cinco Soles
Según los aztecas el supremo creador de todo fue el dios Ometecuhlti que, junto a su esposa Omecihuatl, creó toda la vida sobre la tierra. En otras versiones, esa pareja creadora original, se reduce a una sola divinidad llamada Ometeotl que adquiere una doble vertiente, por un lado la masculina, Ometecuhtli, y, por otro, la femenina, Omecihuatl. Así, este dios, que aparece como un dios del fuego y como el dios supremo del panteón azteca, es una divinidad andrógina. No recibió culto formal ni tampoco contó un centro de culto, pero estaba presente en cada ritual y en todas las elementos de este mundo. Esa pareja cósmica, o ese dios andrógino, dio a luz a los cuatro dioses que más tarde crearían cada uno de los soles y más tarde tuvo otras 1.600 divinidades más. Según la mitología azteca antes de nuestro sol, que es el quinto, existieron otros cuatro. Para los aztecas vivíamos, por tanto, en la quinta creación, o en la quinta era. Volviendo a la pareja original y a su descendencia, la legenda mexica señalaba que cada uno de seos dioses creadores luchaba por la supremacía en el mundo, empleando cada uno su propia fuerza cósmica: tierra, fuego, viento o agua. Mientras esas fuerzas se mantuvieran en equilibrio, el mundo estaba en orden y podía existir la era de un sol; sin embargo, si se producía un desequilibrio cósmico, ese sol, junto con la Tierra y los seres humanos de esa era, perecerían. El primero de esos cinco soles fue el creado por el dios Tezcatlipoca, que era el dios de la Tierra. Sin embargo, su creación fue algo imperfecta, ya que los seres humanos aparecieron con forma de gigantes y en vez de un sol completo, se formó medio sol. Aquellos gigantes seres humanos, se vieron obligados a sobrevivir solamente con bellotas y piñones. A consecuencia de esta pésima alimentación, los humanos crecieron poco y débiles. En un momento determinado de esa era, los jaguares devoraron al medio sol existente y, ayudados por la oscuridad, fueron destruyendo y asesinando a los seres humanos gigantes.
El segundo de esos soles fue creado por el dios Quetzalcoatl, dios del Viento. Bajo este sol, los humanos se alimentaron con semillas de árboles, que todavía eran insuficientes para fortalecer a los hombres, que debían sobrevivir a los fuertes vientos. Los tremendos huracanes en ocasiones arrojaban a los seres humanos lejos. A pesar de ello, algunos humanos lograron sobrevivir al ser capaces de transformarse en monos
Tlaloc, que era el dios de la Lluvia en la mitología azteca, creó el tercer sol. Durante la era del tercer sol, los seres humanos hambrientos vivían de cereales. En este mundo, fueron los tremendos volcanes los que provocaron las desgracias. Enromes volcanes hacían erupción y las cenizas caían desde el cielo, consumiendo y enterrando el mundo. Sin embargo algunos hombres sobrevivieron al convertirse en pájaros que podía escapar a aquellas destructivas erupciones.
Chalchiuhtlique, la diosa del Agua azteca, fue la encargada de la creación del cuarto sol. Los seres humanos de esta creación intentaron sobrevivir con una semilla conocida con el nombre de acicintli, pero ésta no era comida suficiente para los humanos, que tenían que enfrentarse a enormes inundaciones. El agua emergió del centro de la Tierra provocando una tremenda catástrofe en el mundo. Algunos seres humanos lograron sobrevivir a esta catástrofe convirtiéndose en peces.
Todas las creaciones anteriores habían sido destruidas por una catástrofe, y con ella habían desaparecido los soles, las tierras y los seres humanos de cada una de esas eras. Entonces los dioses se dieron cuenta de que la existencia del quinto sol solamente sería posible con el sacrificio de otro dios. Así, los dioses decidieron levantar una enorme pira con ardiente fuego, si bien ninguno de ellos se atrevía a sacrificarse. Finalmente la decisión recayó en dos divinidades creadas por el supremo Ometeotl: los dioses Nanahuatl y Teucciztecatl. Éste último hizo hasta cuatro intentos para arrojarse al fuego, sin embargo, no tenía el suficiente valor y fue Nanahuatl, lleno de valentía, el primero en sacrificarse. Teucciztecatl consiguió reunir el suficiente coraje y finalmente siguió a Nanahuatl en el sacrificio. Nanahuatl se transformó en un sol resplandeciente, que ninguno de los dioses podía mirar directamente, mientras que su compañero se convirtió en la luna. El resto de los dioses se percató de que Nanahuatl no se alzaría en el firmamento hasta que no recibiese alimento necesario, es decir: los corazones para comer y la sangre para beber, de otros dioses sacrificados. Tras el enfrentamiento entre Nanahuatl y la Estrella Matutina, que se enfadó ante la idea del sacrificio, este último dios que era el más feroz de los 1.600 dioses, fue derrotado. Entonces todas esas divinidades, las 1.600, decidieron sacrificarse para dar alimento a este quinto sol, tras lo cual Nanahuatl, se alzó desde el este. Esos dioses se sacrificaron, ofreciendo su sangre para dar vida a este quinto Sol, pero Hiutzilopochtli tuvo que luchar con las tinieblas para poder expulsarlas del mundo y esa lucha dio origen a las estrellas. En otras versiones, se cuenta que esos dioses se fueron arrojando uno tras otro a ese fuego legendario, hasta transformarse en los astros que componen el firmamento.
Los aztecas se creían a sí mismos como el pueblo elegido para mantener al sol con vida, sin su ayuda este quinto sol, terminado un ciclo de 52 años, no volvería a salir. Para este pueblo la sangre es un elemento fundamental, que del mismo modo que mantiene vivo al ser humano, también puede dar vida al actual sol, llamado Hiutzilopochtli. . Por otro lado, este pueblo creía que igual que los cuatro soles anteriores, Hiutzilopochtli también podía desaparecer en un cataclismo y consideraban, además, que el mundo tal y como lo conocían, sería destruido en un gran terremoto, al final de un ciclo de la rueda calendárica de 52 años. Para mantenerlo vivo le proporcionaban como alimento un componente que sólo se encontraba en la sangre de las madre muertas en el parto, de los guerreros muertos en combate y de los prisioneros sacrificados.
La estructura del Universo y la Tierra
A pesar de esa continua destrucción y reordenación del Mundo, para los aztecas el Universo se mantiene con una estructura permanente e intacta a lo largo de esas cinco creaciones. La estructura básica del Universo mexica se compone de tres partes: el cielo, la tierra y el inframundo. Los seres humanos vivimos en la Tierra, que es como un enorme disco situado en el centro del Universo. Rodeando a la Tierra hay un anillo de agua que conecta a la Tierra con el Cielo. El Cielo estaba estructurado, según la cosmovisión azteca, en forma piramidal compuesta por trece niveles; trece cielos que sirven de morada a los dioses. Los primeros cuatro niveles constituían el llamado Teteocán, que estaba ocupado por las tormentas, el sol, el firmamento, las estrellas, la luna, etc... Los siguientes niveles del Cielo se conocían con el nombre de Ilhuicatl, donde se encontraban el Dios Rojo del Fuego, el lugar del Dios de la Estrella Blanca del Atardecer y el Dios Amarillo del Sol. El último nivel del Cielo, el más elevado, lo ocupaba el dios Ometecuhlti, el supremo creador de todo.
Por debajo de la Tierra se encontraba el inframundo, que también se componía de varios niveles, pero de número inferior al Cielo. En total eran nueve los inframundos y eran conocidos con el nombre de Mictlán, el lugar de los muertos. En el nivel inferior vivía el dios Mictlanteutli, que era el Dios de la Muerte. La lucha a través de esos inframundos hasta llegar al último, era angustiosa y muy costosa y el sufrimiento se sucedía continuamente hasta llegar al noveno nivel, donde uno podía descansar para siempre junto a Mictlanteutli, también encontrado como Mectlatecuhtli. Sin embargo, los aztecas también consideraban la posibilidad de ir al cielo cuando uno moría. Así, por ejemplo, cuando una madre moría en el parto o un guerrero moría en la batalla, podía ir al Tlalocán, el primer nivel del Cielo.
La Tierra por su parte, fue creada por los dioses inspirándose en el primitivo monstruo marino llamado Cipactli, con cuerpo de cocodrilo y de pez; así, la Tierra fue concebida por la mitología azteca como un enorme cocodrilo que flotaba sobre el mar original. Las esquinas de ese cocodrilo creado por los dioses fueron estirándose hacia arriba hasta poder sujetar el cielo.
Con respecto a la creación de los seres humanos en esta quinta era, los aztecas atribuyeron esta labor al dios Quetzalcoatl. Como ya hemos señalado anteriormente, este dios es una de las divinidades principales entre los aztecas, los toltecas y otros pueblos mesoamericanos. Aparece como el dios del cielo y también es creador y es el sabio legislador. Quetzalcoatl organizó el cosmos original y participó en la creación y construcción de los mundos de los distintos periodos. Según cuenta la legenda, este dios descendió al Mictlán, el inframundo, y allí recogió los huesos de los seres humanos de los períodos precedentes. A su vuelta, él esparció su propia sangre sobre estos huesos para convertirlos en los seres humanos de esta quinta era. Quetzalcoatl gobierna el ciclo del quinto mundo y es quien creó en él a los humanos.
El mito de Coatlique
Para conocer la concepción cosmogónica azteca es necesario narrar brevemente el mito de la diosa Coatlique, que aunque no describe una cosmogonía exactamente, sí contiene temas y elementos que nos ayudan a entender la concepción azteca del Mundo. Coatlique, cuyo nombre significa «La Señora de la Falda de Serpientes», era la diosa Tierra de la vida y la muerte en la mitología azteca. Su apariencia era algo horrible; representada como una mujer extraña con una falda de serpientes y con un collar de corazones de las víctimas de los sacrificios. Esta diosa, sedienta de sacrificios, tenía los senos flácidos y afiladas garras en pies y manos.
Según cuenta la leyenda, Coatlique fue fecundada en primer lugar por un cuchillo de obsidiana y, a raíz de este embarazo, dio a luz a la diosa Coyolxanuhqui, conocida con el nombre de «Campanas Doradas» y a un grupo de vástagos que se convirtieron en estrellas. La diosa Coyolxanuhqui era identificada con la luna y estaba asociaba con un grupo de 400 deidades-estrella, conocidas con el nombre de Huitznauna, que se encontraban bajo su control. Además esta divinidad asociada a la luna, tenía poderes mágicos con los que podía provocar importantes daños.
Después Coatlique volvió a quedar embarazada por una bola de plumas. Encontramos distintas versiones sobre el encuentro de Coatlique con esta bola. Según una de las interpretaciones, la diosa encontró esa bola mientras estaba en su templo y esa bola tocó su pecho. En otras versiones, Coatlique recogió la bola de plumas y la guardó en su pecho; más tarde cuando fue a buscarla, ya no la encontró y, al mismo tiempo, se percató de que había quedado nuevamente embarazada. Coatlique se dispuso entonces a contar a su prole lo sucedido, pero ese misterioso embarazo ofendió a sus hijos, que consideraron la historia de su madre del todo increíble. Según marcaba la tradición, una diosa únicamente podía dar a luz en una sola ocasión; esa ocasión en la que daba vida a la auténtica y original descendencia divina y nunca más. Así Coyolxanuhqui y sus hermanos consideraron aquel embarazo como un ultraje y, encabezados por Coyolxanuhqui, decidieron matar a su propia madre. Durante el embarazo Coyolxanuhqui decapitó a su madre, ayudada por sus hermanos. Sin embargo, de forma inmediata el feroz dios Huitzilopochtli, que se encontraba en el vientre de su madre Coatlique, apareció armado y con ayuda de una serpiente de fuego, asesinó a muchos de sus hermanos y hermanas. Los cuerpos de los hermanos se transformaron en estrellas. Mientras que Huitzilopochtli en un ataque de furia decapitó a Coyolxanuhqui y lanzo su cabeza al cielo, donde se convirtió en la luna; su cuerpo, lo arrojó a una profunda garganta en una montaña, donde su cuerpo yace para siempre.
Como podemos apreciar, en los mitos aztecas hay algunos elementos comunes con otros relatos cosmogónicos, que enlazan el sistema de creencias mexica con otras culturas alejadas de la civilización azteca. En primer lugar, la construcción y ordenación del mundo en varias fases es una característica común en muchas cosmogonías, por ejemplo el mito chino del «Huevo Cósmico», sin embargo resulta novedosa la concepción azteca de que han existido cuatro creaciones, cuatro mundos anteriores al nuestro, que finalizaron catastróficamente.
Por otro lado, la intervención divina es un elemento fundamental para explicar el origen y el orden del Mundo, como sucede en otras muchas cosmogonías (la cristiana o la griega, por ejemplo), ya que sin esa acción divina el Universo no existiría. En el caso azteca es el sacrificio de varios dioses lo que permite la formación de nuestro mundo, el quinto. El sacrificio de un dios, o dioses, para la creación del mundo es un tema que encontramos, por ejemplo en la mitología china (dios P'an-Ku).
Otro aspecto que el mito azteca tiene en común con otros relatos cosmogónicos, es la aparición del ser humano en una de esas fases, también por obra de un dios, que en el mito mexica es Quetzalcoatl. Tampoco debemos olvidar el tema del conflicto entre varias generaciones de dioses o entre distintos dioses, tan importante en las teogonías griegas, donde Urano es derrotado por su hijo Crono y Crono, a su vez, es vencido por Zeus. En la cosmogonía azteca este conflicto está representado por el mito de Coatlique que es decapitada por su propia hija Coyolxanuhqui, la luna, quien fue igualmente decapitada por su hermano Huitzilopochtli, el dio sol. Finalmente, también podemos apuntar otro elemento frecuente en otras teogonías: la fecundación espontánea, sin unión sexual por la cual la diosa Coatlique quedó embarazada, primero por un cuchillo y luego por una bola de plumas.
DIANA PATRICIA VÁSQUEZ FIERRO
20022140073
El origen del mundo
Cosmogonías de las diferentes culturas
http://www.cervantesvirtual.com/historia/TH/cosmogonia_azteca.shtml
La Teoría De Oparin – Haldane
Tras el rechazo de la generación espontánea, fue propuesta la teoría del origen físico-químico de la vida, conocida de igual forma como teoría de Oparin – Haldane.
La teoría de Oparin- Haldane se basa en las condiciones físicas y químicas que existieron en la Tierra primitiva y que permitieron el desarrollo de la vida. En esta teoría se expone que en la tierra primitiva existieron determinadas condiciones de temperatura, así como radiaciones del Sol que afectaron las sustancias que existían entonces en los mares primitivos. Dichas sustancias se combinaron dé tal manera que dieron origen a los seres vivos.
En 1924, el bioquímico Alexander I. Oparin publico "el origen de la vida", obra en que sugería que recién formada la Tierra y cuando todavía no había aparecido los primeros organismos, la atmósfera era muy diferente a la actual, según Oparin, esta atmósfera primitiva carecía de oxígeno libre, pero había sustancias como el hidrógeno, metano y amoniaco. Estos reaccionaron entre sí debido a la energía de la radiación solar, la actividad eléctrica de la atmósfera y a la de los volcanes, dando origen a los primeros seres vivos; el carbono arrojado por los volcanes se combinó con vapor de agua, formando hidrocarburos. En el océano, esas moléculas se hicieron más complejas y se amontonaron en gotitas llamadas coacervados -acervus, en latín, significa montón-. De a poco, los coacervados fueron adquiriendo las características de las células vivas . Esas células eran microbios anaeróbicos, porque en aquel entonces no había oxígeno en la atmósfera.
Oparin explicó el origen de la vida en términos de procesos físicos y químicos. Una progresión de lo más simple a lo más complejo. Rompió así el círculo vicioso que afirmaba que las sustancias presentes en los seres vivos solamente podían ser fabricadas por los seres vivos. En le libro publicado por Oparin también se contemplaron una serie de condiciones que colaboraron para que se diera la vida, pues Hace aproximadamente 5 000 millones de años se formo la Tierra, junto con el resto del sistema solar. Los materiales de polvo y gas cósmico que rodeaban al Sol fueron fusionándose y solidificándose para formar los todos los planetas.
Cuando la Tierra se condenso, su superficie estaba expuesta a los rayos solares, al choque de meteoritos y a la radiación de elementos como el torio y el uranio. Estos procesos provocaron que la temperatura fuera muy elevada.
La atmósfera primitiva contenía vapor de agua (H2O), metano (CH4), amoniaco (NH3), ácido cianhídrico (HCN) y otros compuestos, los cuales estaban sometidos al calor desprendido de los volcanes y a la radiación ultravioleta proveniente del sol. Otra característica de esta atmósfera es que carecía de oxigeno libre necesario para la respiración.
Como en ese tiempo tampoco existía la capa formada por ozono, que se encuentra en las partes superiores de la atmósfera y que sirven para filtrar el paso de las radiaciones ultravioletas del sol, estas podían llegar en forma directa a la superficie de la Tierra.
También había gran cantidad de rayos cósmicos provenientes del espacio exterior, así como actividad eléctrica y radiactiva, que eran grandes fuentes de energía. Con el enfriamiento paulatino de la Tierra, el vapor de agua se condeno y se precipito sobre el planeta en forma de lluvias torrenciales, que al acumularse dieron origen al océano primitivo, cuyas características definieran al actual.
Los elementos que se encontraban en la atmósfera y los mares primitivos se combinaron para formar compuestos, como carbohidratos, las proteínas y los aminoácidos; en este aspecto cabe resaltar que a inicios del siglo XIX imperaba la idea errónea de que las complejas sustancias orgánicas que integran los animales y las plantas –los azúcares, las proteínas, las grasas, etc.- sólo podían obtenerse de los seres vivos, y que era de todo punto imposible junta esas sustancias en un laboratorio, quizá porque se pensaba que sólo podían originarse en los organismos vivos con la ayuda de una fuerza especial, a la que se denominaba “fuerza vital”. Pero los innumerables trabajos efectuados en los siglos XIX y XX por los investigadores dedicados a la química orgánica acabaron con ese prejuicio. De suerte que hoy día, utilizando los hidrocarburos y sus derivados más simples como material básico podemos obtener por vía química sustancias tan propias de los organismos, como son los diversos azúcares y grasas.
Conforme se iban formando estas sustancias, se fueron acumulando en los mares, y al unirse constituyeron sistemas microscópicos esferoides delimitados por una membrana, que en su interior tenían agua y sustancias disueltas.
Estos tipos de sistemas pluricelulares, podemos estudiarlos a partir de modelos parecidos a los coacervaros (gotas microscópicas formadas por macromoléculas a partir de la mezcla de dos soluciones de estas, son un posible modelo precelular). Estos son mezclas de soluciones orgánicas complejas, semejantes a las proteínas y a los azúcares.
Oparin demostró que en el interior de un coacervado ocurren reacciones químicas que dan lugar a la formación de sistemas y que cada vez adquieren mayor complejidad. Las propiedades y características do los coacervados hacen suponer que los primeros sistemas precelulares se les parecían mucho.
Los sistemas precelulares similares a los coacervados sostienen un intercambio de materia y energía en el medio que los rodea. Este tipo de funciones también las realizan las células actuales a través de las membranas celulares.
Debido a que esos sistemas precelulares tenían intercambio con su medio, cada vez se iban haciendo más complejos, hasta la aparición de los seres vivos. Esos sistemas o macromoléculas, a los que Oparin llamó PROTOBIONTES, estaban expuestos a las condiciones a veces adversas del medio, por lo que no todos permanecieron en la Tierra primitiva, pues las diferencias existentes entre cada sistema permitían que solo los más resistentes subsistieran, mientras aquellos que no lo lograban se disolvían en el mar primitivo, el cual ha sido también llamado SOPA PRIMITIVA.
Después, cuando los protobiontes evolucionaron, dieron lugar a lo que Oparin llamo EUBIONTES, que ya eran células y, por lo tanto, tenían vida. Según la teoría de Oparin – Haldane, así surgieron los primeros seres vivos. Estos primeros seres vivos eran muy sencillos, pero muy desarrollados para su época, pues tenían capacidad para crecer al tomar sustancias del medio, y cuando llegaban a cierto tamaño se fragmentaban en otros más pequeños, a los que podemos llamar descendientes, estos conservaban muchas características de sus progenitores. Estos descendientes iban, a su vez, creciendo y posteriormente también se fragmentaban; de esta manera inicio el largo proceso de evolución de las formas de vida en nuestro planeta.
Tomado de:
• El origen de la vida de Roberto Lazcano
• http://www.luzmasluz.org/PROGR._RADIALES/2005/03-12-05/01_03-12-05_origen_vida_oparin.html
• http://fai.unne.edu.ar/biologia/basicos/notas/origen_vida.htm
• http://es.wikipedia.org/wiki/Aleksandr_Oparin
Ingrid Johanna Lombana Núñez
Código: 20052140033
Oscar Javier Gracía Becerra
cod: 20052140016
En la mitología japonesa, dos fuentes principales hablan del origen del mundo. Se trata del Kojiki, escrito en el año 712, y el Nihongi, finalizado en el 720. Ambas obras fueron concebidas bajo los auspicios del emperador Temmu y responden a la voluntad política de dar un origen mítico a la dinastía.
Tras la separación entre el cielo y la tierra, surgieron una serie de dioses, entre ellos, las denominadas cinco Divinidades Celestiales y las Siete Generaciones de la Era de los Dioses. Asimismo se hacen referencias a la Alta Planicie Celestial, la Augusta Columna Celestial y la Estrella Polar. Esta última simboliza el Gran Uno, que puede identificarse tanto con el principio primigenio como con la figura del emperador y sus antepasados.
Cuando el cielo y la tierra no estaban todavía divididos, yin y yang tampoco estaban separados, su masa caótica era como un huevo de gallina, indeterminado e ilimitado, y contenía un germen. Lo puro y claro se extendió de forma tenue y se convirtió en el cielo: lo pesado y turbio se depositó y se convirtió en la tierra. Al unirse lo tenue y maravilloso, la concentración fue fácil; al fortalecerse lo pesado y turbio, la solidificación resultó difícil. Por eso surgió primero el cielo y luego se formó la tierra. A continuación generaron entre ambos a los seres divinos
LA PAREJA CREADORA
El siguiente pasaje se inicia con la presentación de las dos divinidades primigenias que dieron paso a la creación: Izanagi (dios masculino) e Izanami (su hermana menor), dos de los últimos miembros de las anteriormente citadas Siete Generaciones de la Era de los Dioses. Antes de unirse conyugalmente (según les habían ordenado las divinidades celestes) debían dar una vuelta de carácter ritual alrededor de la Augusta Columna Celestial (vínculo entre el cielo y la tierra), situada en el centro de la Sala de Ocho Brazas (en la concepción japonesa del universo, el número ocho representa la totalidad; esta sala es, por tanto, una representación del mundo a pequeña escala, un microcosmos). Él por la izquierda y ella por la derecha, cuando vuelven a encontrarse se emparejan y de su unión nace un primer hijo malogrado (Hiruko, el niño-sanguijuela), que es abandonado a su merced en un bote en medio del océano (se convertirá en la divinidad protectora de los pescadores). De sus relaciones posteriores surgieron varias islas (entre ellas, el conjunto llamado Gran País de las Ocho Islas, nombre mítico por el que es conocido Japón), numerosas divinidades y los mares, los ríos, las montañas, los árboles y las hierbas de todo el universo.
Cuando Izanami estaba a punto de dar a luz un nuevo dios, murió quemada, ya que este último y póstumo vástago es Kagutsuchi (el dios del fuego). Como su alumbramiento supuso la destrucción de su procreadora, este principio-dios tiene un poder devastador. De ahí que su padre, Izanagi, abatido por la pérdida de su esposa, lo degollara con su espada de diez palmos de largo. De las ocho gotas de sangre del infanticidio divino surgieron otras tantas divinidades (llamadas dioses nacidos por la espada y relacionadas todas con partes de la montaña: rocas, hierbas, guijarros, árboles, etc.). Una de las propiedades de los seres divinos es su capacidad de metamorfosearse, por ello Kagutsuchi se transforma: de los pedazos de su cuerpo surgen otras deidades relacionadas con el fuego, pero en su vertiente "domesticada" y no peligrosa.
EL PERIPLO DE IZANAGI
Tras la descripción del origen de los componentes celestiales y terrenales del universo, el siguiente pasaje de las narraciones míticas explica el mundo de los muertos. Izanagi, que no se resigna a la soledad y considera que debe continuar su labor creadora con la desaparecida Izanami, parte hacia el País de las Tinieblas. Como en el caso de Orfeo y Eurídice, Izanami le dice a su esposo que intentará llevarlo de regreso al mundo de los vivos, pero que él deberá respetar el tabú y no mirarla. Izanagi no cumple su promesa y la ira de los habitantes del reino de la muerte se cierne sobre él. Perseguido por maléficas mujeres, intenta huir utilizando distintos elementos: su peine (cuyos dientes se convierten en rayos de luz cegadora), piedras (o melocotones, según una de las versiones del Nihongi; en el Japón moderno, todavía se cree que este fruto posee el atributo mágico de ahuyentar a los demonios) y un espejo. La fuga finaliza cuando Izanagi logra interponer entre él y sus perseguidoras una roca, que se conocerá como el Gran Dios que Cierra la Puerta a las Tinieblas y que marcará la frontera que separa el mundo de los vivos del de los muertos.
Cuando regresó a la tierra, el dios tuvo que purificarse, ya que cualquier contacto con la muerte implica suciedad. Arrojó sus ropas y su bastón a un lado y después limpió las distintas partes de su cuerpo: todos estos gestos dieron lugar a diversas deidades. De este modo, Izanagi realizó el último acto de creación en solitario.
http://www.historia-religiones.com.ar/el-mito-japones-de-la-creacion-del-mundo-10
http://www.ucm.es/info/especulo/numero37/mjapones.html
Andrea del Pilar Córdoba Gantiva
cod: 20052140012
Los masai constituyen un pueblo originario del Nilo, que después de siglos se instaló en el sur de Kenya y el norte de Tanzania; creen en una divinidad dividida en dos personas: Enkai-Norok, dios negro y generoso de la lluvia, y Enkai-Nonyocik, deidad roja y maliciosa de la sequía. tanto en Kenya como en Tanzania, esta etnia lleva una vida nómada con tradiciones que la distinguen, como dialecto propio, forma de vestir, ceremonias, costumbres y valores culturales muy peculiares. Es quizás uno de los pueblos de Africa más promocionados internacionalmente. En sus orígenes eran cazadores y recolectores pero devinieron ganaderos. Como por sus creencias religiosas no cultivan la tierra, compran verduras en mercados cercanos: tienen gallinas pero no las comen, sólo venden los huevos. De las vacas toman la sangre y la leche. Según sus creencias, matar a un animal sin razón alguna es violar lo sagrado y llamar el castigo divino. Según la religión Masai, en un principio, el cielo y la tierra eran sólo uno y éste era Ngai, Dios. Ngai separó el cielo de la tierra y envió el ganado a la tierra para que los Masai cuidaran de él. Este destino ganadero de carácter divino hacía que cualquier otra actividad fuera considerada como inferior, llegando al extremo de que en su afán por no imitar las actividades de los agricultores era considerado como una grave infracción el romper la tierra, cosa que no hacían ni tan siquiera para enterrar a sus muertos. Las autoridades religiosas son los Oloiboni, que son una mezcla de sacerdotes-profetas-médicos. Ellos son los responsables de fijar las fechas para la celebración de las diferentes ceremonias de iniciación. Predicen la oportunidad de una determinada batalla. Y son los transmisores de los conocimientos de medicina del pueblo Masai, que son muchos. El prestigio de los laibon como grandes conocedores de la medicina ha hecho que en la actualidad se les pueda encontrar en los centros urbanos de Tanzania, vendiendo sus medicinas de puerta en puerta, gozando de una gran confianza por parte de otros pueblos, aunque acusados por los propios Masai de haber olvidado sus tradiciones y haber abandonado sus deberes como dirigentes religiosos por el comercio. Según la leyenda, el dios Enkai habita en la montaña. En el origen del mundo, Dios hizo el reparto de los dones terrestres a sus hijos. Al pueblo ndorobo le entregó la caza y la miel. A otros las semillas y a los masai les correspondió el ganado. Pero un ndorobo celoso reclamó ganado, y al negárselo cortó la cuerda que unía el cielo con la tierra. De la ira de Enkai surgió el sufrimiento de los hombres. Por su parte, la sal es un don divino que este entregó a sus hijos predilectos: los masai. Desde entonces, el pueblo la extrae del lago Natrón, el único salado de Tanzania. Entre las costumbres de los masai destaca el culto al volcán Ol Doinyo Lengai, considerado como su dios benefactor, al que dedican ofrendas y se le piden lluvias, pastos, buena salud, o reparar alguna falta cometida por algunos miembros del grupo. Leche, flores y miel son, entre otros, los regalos depositados en el cráter del volcán. La costumbre milenaria de los masai, de recoger sal del lago Natrón, se ha convertido en una rutina, sin embargo, obedece a un extraño fenómeno de la naturaleza que los científicos todavía no han podido descifrar.
http://www.prensa-latina.cu/article.asp?ID={48C4B69E-7DE3-410D-A851-A143DB7C4548}&language=ES
http://www.ikuska.com/Africa/Etnologia/Pueblos/Masai/index.htm
Neyber Gonzalo Barrera
cod 20051140003
Según la crónica de JRR Tolkien (el señor de los anillos)
A pesar de que este es tan solo un libro narrativo JRR Tolkien y no un mito una crónica de la creación del mundo me parece interesante debido a que es la creación de un mundo fantástico, y de hecho este tipo de literatura se basan en leyendas mitologías que a i parecer son nórdicas
Por tal motivo tome como base estos partes del silmarillion que a mi parecer es como el génesis de la historia del señor de los anillos, es así como de la canción de Ilúvatar tocada por los Ainur y la confrontación de la música con Melkor se da origen al mundo y a la primera raza las cuales fueron los elfos los cuales prepararían el mundo junto con los algunos Ainur que se quedaron en la tierra para la llegada de la segunda raza los hombres. A pesar de que esta creación no era la idea original de Ilúvatar sino que se fue trasformando devido a confrontación con Melkor.
PROLOGO
“El Silmarillion, que se publica ahora cuatro años después de la muerte de su autor, es una crónica de los Días Antiguos, o la Primera Edad del Mundo. En El Señor de los Anillos se narraban los grandes acontecimientos del final de la Tercera Edad, pero los cuentos de El Silmarillion son leyendas que proceden de un pasado mucho más remoto, cuando Morgoth, el primer Señor Oscuro, moraba en la Tierra Media, y los Altos Elfos combatían contra él por la recuperación de los Silmarils.
En el principio estaba Eru, el Único, que en Arda es llamado Ilúvatar; y primero hizo a los Ainur, los Sagrados, que eran vástagos de su pensamiento, y estuvieron con él antes que se hiciera alguna otra cosa. y les habló y les propuso temas de música; y cantaron ante él y él se sintió complacido. Pero por mucho tiempo cada uno de ellos cantó solo, o junto con unos pocos, mientras el resto escuchaba; porque cada uno sólo entendía aquella parte de la mente de Ilúvatar de la que provenía él mismo, y eran muy lentos en comprender el canto de sus hermanos. Pero cada vez que escuchaban, alcanzaban una comprensión más profunda, y crecían en unisonancia y armonía.
Y sucedió que Ilúvatar convocó a todos los Ainur , y les comunicó un tema poderoso, descubriendo para ellos cosas todavía más grandes y más maravillosas que las reveladas hasta entonces; y la gloria del principio y el esplendor del final asombraron a los Ainur, de modo que se inclinaron ante Ilúvatar y guardaron silencio.
Entonces les dijo Ilúvatar: —Del tema que os he comunicado, quiero ahora que hagáis, juntos y en armonía, una Gran Música. y como os he inflamado con la
Llama Imperecedera, mostraréis vuestros poderes en el adorno de este tema mismo, cada cual con sus propios pensamientos y recursos, si así le place. Pero yo me sentaré y escucharé, y será de mi agradó que por medio de vosotros una gran belleza despierte en canción.
Entonces las voces de los Ainur, como de arpas y laúdes, pífanos y trompetas, violas y órganos, y como de coros incontables que cantan con palabras, empezaron a convertir el tema de Ilúvatar en una gran música; y un sonido se elevó de innumerables melodías alternadas, entretejidas en una armonía que iba más allá del oído hasta las profundidades y las alturas, rebosando los espacios de la morada de Ilúvatar; y al fin la música y e1 eco de la música desbordaron volcándose en el Vacío, y ya no hubo vacío. Nunca desde entonces hicieron los Ainur una música como ésta aunque se ha dicho que los coros de los Ainur y los Hijos de Ilúvatar harán ante él una música todavía más grande, después del fin de los días. Entonces los temas de Ilúvatar se tocarán correctamente y tendrán ser en el momento en que aparezcan, pues todos entenderán entonces plenamente la intención del Único para cada una de las partes, y conocerán la comprensión de los demás, e Ilúvatar pondrá en los pensamientos de ellos el fuego secreto
Pero ahora Ilúvatar escuchaba sentado, y durante un largo rato le pareció bien, pues no había fallas en la música. Pero a medida que el tema prosperaba, nació un deseo en el corazón de Melkor: entretejer asuntos de su propia imaginación que no se acordaban con el tema de Ilúvatar, porque intentaba así acrecentar el poder y la gloria de la parte que le había sido asignada. A Melkor, entre los Ainur, le habían sido dados los más grandes dones de poder y conocimiento, y tenía parte en todos los dones de sus hermanos.
Melkor entretejió algunos de estos pensamientos en la música, e inmediatamente una discordancia se alzó en torno, y muchos de los que estaban cerca se desalentaron, se les confundió el pensamiento, y la música vaciló;
Entonces Ilúvatar se puso de pie y los Ainur vieron que sonreía; y levantó la mano izquierda y un nuevo tema nació en medio de la tormenta, parecido y sin embargo distinto al anterior, y que cobró fuerzas y tenía una nueva belleza. Pero la discordancia de Melkor se elevó rugiendo y luchó con él, y una vez más hubo una guerra de sonidos más violenta que antes, hasta que muchos de los Ainur se desanimaron y no cantaron más, y Melkor predominó. Otra vez se incorporó entonces Ilúvatar, y los Ainur vieron que estaba serio; e Ilúvatar levantó la mano derecha, y he aquí que un tercer tema brotó de la confusión, y era distinto de los otros. Porque pareció al principio dulce y suave, un mero murmullo de sonidos
Pero cuando llegaron al Vacío, Ilúvatar les dijo: —¡Contemplad vuestra música!—. y les mostró una escena, dándoles vista donde antes había habido sólo oído; y los Ainur vieron un nuevo Mundo hecho visible para ellos, y era un globo en el Vacío, y en él se sostenía, aunque no pertenecía al Vacío. y mientras lo miraban y se admiraban, este mundo empezó a desplegar su historia y les pareció que vivía y crecía. y cuando los Ainur hubieron mirado un rato en silencio, volvió a hablar
Ilúvatar: —iContemplad vuestra música! Este es vuestro canto y cada uno de vosotros encontrará en él, entre lo que os he propuesto, todas las cosas que en apariencia habéis inventado o añadido. y tú, Melkor, descubrirás los pensamientos…secretos de tu propia mente y entenderás que son sólo una parte del todo y tributarios de su gloria.
Y muchas otras cosas dijo Ilúvatar a los Ainur en aquella ocasión, y por causa del recuerdo de sus palabras y por el conocimiento que cada uno tenía de la música que él mismo había compuesto, los Ainur saben mucho de lo que era, lo que es y lo que será, y pocas cosas no ven. Sin embargo, algunas cosas hay que no pueden ver, ni a solas ni aun consultándose entre ellos; porque a nadie más que a sí mismo ha revelado Ilúvatar todo lo que tiene él en reserva y en cada edad aparecen cosas nuevas e imprevistas, pues no proceden del pasado. y así fue que mientras esta visión del Mundo se desplegaba ante ellos, los Ainur vieron que contenía cosas que no habían pensado antes. y vieron con asombro la llegada de los Hijos de Ilúvatar y las estancias preparadas para ellos, y advirtieron que ellos mismos durante la labor de la música habían estado ocupados en la preparación de esta morada, pero ignorando que tuviese algún otro propósito que su propia belleza. Porque sólo él había concebido a los Hijos de Ilúvatar; que llegaron con el tercer tema, y no estaban en aquel que Ilúvatar había propuesto en un principio, y ninguno de los Ainur había intervenido en esta creación. Por tanto, mientras más los contemplaban, más los amaban, pues eran criaturas distintas de ellos mismos, extrañas y libres, en las que veían reflejada de nuevo la mente de Ilúvatar; y conocieron aun entonces algo más de la sabiduría de Ilúvatar , que de otro modo habría permanecido oculta aun para los Ainur.
Ahora bien, los Hijos de Ilúvatar son Elfos y Hombres, los Primeros Nacidos y los Seguidores. Y entre todos los esplendores del Mundo, las vastas salas y los espacios, y los carros de fuego, Ilúvatar escogió como morada un sitio en los Abismos del Tiempo y en medio de las estrellas innumerables. Y puede que esta morada parezca algo pequeña a aquellos que sólo consideran la majestad de los
Ainur y no su terrible sutileza.”
El silmarillion JRR Tolkien
Descargado en:
http://literatura.itematika.com/descargar/libro/280/el-silmarillion.html
Neyber Gonzalo Barrera Arizala
20051140003
La creación del mundo, Yggdrasil, Odín y los gigantes de escarcha - Mitología Nórdica
Creación de la humanidad según el anime neon genesis evangelion. (El mensajero del nuevo comienzo)
Esta escrito corrobora mi punto de vista sobre el mi anterior comentario esta es la leyenda del mundo según la mitología nórdica.
en cierto sentido la leyenda dan origen a grandes series como en el anime es el caso de que en caballeros del zodiaco la zaga de Asgard nombran las ciudades en la cual se basa este leyenda igualmente podemos tener otro ejemplo en evangelion la creación de la humanidad esta basada en que el seres humano nacen de una forma llamada Lilith el huevo de Lilith la luna negra, en esta representación también se muestra otros artilugios de misticismo como lo son el árbol de la vida y el trono del cielo la lanza de longinus entre otros; de echo la serie se basa en escritos del mar muerto generando cierto misticismo por algo la prohibieron en Colombia es si como se despejan algunas dudas que los llamados Ángeles el enemigo de la humanidad son tan solo la posibilidad que tuvo el ser humano se ser y que Lilith es de donde proviene la humanidad y si alguno de los Ángeles se fusionaran con ella seri el fin de la humanidad entre otras cosas
Adam
El nombre Adam implica un ser de sexo masculino. Sin embargo, Kaworu, el último Ángel, se refiere a Adam como “La entidad que es nuestra madre”. Esto no prueba que Adam sea de hecho mujer, pero parece negar su masculinidad, y sugiere que Adam sea visto como un “Ser Materno” junto con Lilith y los Evas.
Adam fue traído, junto a la Luna Blanca, por una desconocida "Primera Raza Ancestral", para que iniciara la vida en la Tierra.[4] Los demás Ángeles descienden de él, aunque no se sabe si esto es en forma real o metafórica. Sus descendientes poseen el "Fruto de la Vida" la fuente de su poder e inmortalidad. Los Evas, a excepción del 01, derivan artificialmente de él. Sus poderes son desconocidos, pero sabiendo que provocó el Segundo Impacto, no debieron ser desdeñables.
Adam fue encontrado en la Luna Blanca, enterrada en la Antártida. Durante la expedición de Akira Katsuragi, SEELE dio lugar al Segundo Impacto durante una toma de contacto con él usando la Lanza de Longinus. Ese mismo día, su alma fue resucitada en Kaworu Nagisa (Tabris), de la misma forma que la de Lilith fue puesta en Rei Ayanami. Su cuerpo, revertido hasta un estado embrionario, fue encontrado por separado en el mismo lugar, y usado como base para los Evangelions.
Lilith
El segundo ángel es Lilith. Aparece inicialmente como un gigantesco humanoide blanco sin piernas, cuya cara está cubierta por una máscara que muestra los Siete Ojos de Dios (y que se usa para el logotipo de SEELE). Muchas pequeñas piernas que parecen humanas surgen de muñones de su abdomen. Tiene la Lanza de Longinus clavada en el pecho. Se le mantiene crucificada sobre una gran cruz en la Terminal Dogma, el nivel más bajo del cuartel general de NERV. Lilith, junto a la Luna Negra, fue creada para ser una "Semilla de Vida". Sus descendientes poseen el "Fruto del Conocimiento" la fuente de la ciencia y la tecnología humanas.
El torso de Lilith desprende constantemente LCL de la herida de salida de la lanza de Longinus (mas no de la herida de entrada del arma), formando un lago de LCL bajo su cuerpo crucificado, del que se extrae el necesario para los entry plugs de los EVAs.
En el Primer Impacto, Lilith usurpó a Adam el puesto de progenitor de la vida en la Tierra. Toda la vida en la Tierra descendió de Lilith, aunque no se explica si es en sentido biológico o metafísico. Las "escenas borradas" del episodio 23, Rei III revelan que la unidad 01 deriva artificialmente de Lilith.
Lilith fue descubierta en la Luna Negra, bajo Japón. Este lugar fue convertido en el cuartel de NERV, el GeoFront, y el lugar donde estaba Lilith pasó a ser la Terminal Dogma.
Según el Yalqut Reubeni, colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen (muerto en 1673) en Praga:
Yahvéh formó entonces a Lilit, la primera mujer, del mismo modo que había formado a Adán, aunque en lugar de polvo puro utilizó excremento y sedimentos. De la unión de Adán con este demonio-hembra, y con otra parecida llamado Naamá, hermana de Túbal Caín, nacieron Asmodeo e innumerables demonios que todavía atormentan a la humanidad. Muchas generaciones después, Lilit y Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón disfrazadas como rameras de Jerusalén.
Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. «¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual». Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.
Saliendo del Edén fue a dar a las orillas del Mar Rojo (hogar de muchos demonios). Allí se entregó a la lujuria con éstos, dando a luz a los lilim, seres cubiertos de pelos. Cuando tres ángeles de Dios fueron a buscarla, ella se negó. El cielo la castigó haciendo que muriesen cien de sus hijos al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales dicen que ella intenta vengarse matando a los niños menores de ocho días, incircuncisos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Neon_Genesis_Evangelion
http://www.vidasdefuego.com/mito-nordico-creacion.htm
La mitología nórdica tiene una muy particular explicación del origen del mundo, y que ha sido una inspiración frecuentemente encontrada en otras grandes obras de fantasía, como el señor de los anillos. Se dice que, en un principio, existían el fríoy el calor. Al empezar la creación, en el mismo centro del espacio se abría Ginnunga, el terrible abismo sin fondo y sin luz; a su norte estaba la tierra de Niflheim,un mundo de agua, oscuridad y hielo perpetuo, que se abría alrededor de la eterna fuente de Hvergelmir, fuente en la que nacían los doce ríos del Elivagar, las doce corrientes que corrían hasta el borde de su mundo, antes de encontrarse con el muro de frío que helaba sus aguas, haciéndose caer también en el abismo central con un estrépito ensordecedor. Al sur de este caos estaba el calor, que era Muspell, el reino de fuego, luminoso y caliente. Allí vive Surtr, el fuego, que saldrá en el fin del mundo con su espada llameante a acabar con los dioses. Este gigante era quien lanzaba nubes de centellas al blandir su espada llameante, llenando de su fuego el cielo, pero este fuego a duras penas conseguía fundir los hielos del abismo, y el frío volvía a vencer de nuevo, haciendo que se elevase una columna de vapor que tampoco podía escapar del abismo, puesto que al volver a encontrarse con el mundo del hielo, se condensaban las grandes columnas de humedad, llenando de nubes el espacio central.
Fue así como de este caos y vapor central surgió gigante Ymir, la personificación del océano helado, padre de la estirpe de los Gigantes de Hielo y nació con hambre voraz, que sólo pudo saciar con otra criatura nacida al mismo tiempo que él, la vaca gigante Audhumla, de cuyas ubres brotaban cuatro chorros de leche. Audhumla, buscando ávidamente su alimento, lamió un bloque de hielo que le sabía a sal y, fundiéndolo, con su lengua, hizo aparecer el buen dios Buri, enterrado desde tiempo inmemorial en los hielos perpetuos. Pero mientras, Ymir, dormido plácidamente alumbró sin darse cuenta, con el sudor de su axila, a Thrudgelmir, el gigante de las seis cabezas y éste hizo nacer después a su compañero Bergelmir, y de los dos salió la estirpe de todos los gigantes malvados del hielo. Ese fue el origen de los "gigantes de escarcha", también llamados yotes.
Yggdrasil, el árbol de la vida donde se encuentra Midgard, el mundo de los humanos y Asgard, el mundo de los Ases o dioses del bien, así como las otras regiones de la mitología Nórdicas, como la tierra de los gigantes o Jutunheim, o mundo del fuego incandescente Muspell.
Audumbla siguió lamiendo la escarcha sagrada de las rocas salobres, de donde surgió lentamente el primer hombre, Bure, que era hermoso, grande y poderoso, y de quien descienden los dioses llamados ases, o dioses buenos. Bure, engendró un hijo y aliado Börr. Los gigantes de escarcha comprendieron inmediatamente que ese era el único momento en el que podía ser factible tratar de vencer al bien, a los ases. Inmediatamente, los gigantes comenzaron la guerra. Pero las fuerzas estaban demasiado igualadas y el combate duraba ya eras, cuando Börr desposó a Bestla, la gigante hija del gigante Bolthorn, y de esa unión tuvieron tres hijos, tres aliados inmediatos para su causa: Odín, que representaba al espíritu, Vile, representando la voluntad y Ve, quien representaba lo sagrado.
Con esta vigorizante ayuda, el nuevo ejército del bien hizo retroceder a los malvados espíritus del hielo en retirada, hasta dar muerte al gigante Ymir (también llamado Hrim, el gigante de hielo, y Orgelmir), de cuyas tremendas heridas brotaban enormes chorros de sangre que ahogaron a todos los gigantes de escarcha, salvo a Bergelmir y su esposa, quienes pudieron salvarse a tiempo, huyendo en una barca hacia el límite del mundo, donde no podrían llegar los ases.
Habiendo ganado la batalla, Odín, Vile y Ve se llevaron el cadáver de Ymir al abismo, para que con sus inmensos restos mortales pudieran comenzar a trabajar en la construcción de un mundo habitable. Con su piel construyeron la región de Midgard, o jardín central, es decir la tierra de los hombres, aunque todavía no hacían a los hombres; con su cráneo el la bóveda celeste y su cerebro se esparció formando las nubes,con los huesos se hicieron las montañas; con su vello, la vegetación; con su sangre, hieron el mar y los ríos; con sus muelas las rocas; con sus dientes, los acantilados, sobre los que colocaron las cejas del gigante, para fortificar la frontera con el mar. Pero, a mucha distancia de ellos, Bergelmir y su mujer alcanzaron una inhóspita tierra que poco afectaba a esas criaturas del frío, estableciéndose en un lugar al que llamaron Jotunheim, la casa de los gigantes, en donde empezaron a dar vida a otra raza de gigantes del hielo con los que continuar la furiosa lucha contra las fuerzas del bien. Asi fue el origen de la Tierra. Debajo pusieron a cuatro enanos para sostenerlo: Nordi, Sudri, Austri y Vestri (los cuatro puntos cardinales, Norte, Sur, Este y Oeste). Sólo faltaba la iluminación de ese espacio y los dioses acudieron a Muspells, a hacerse con fuego de la espada de Surtr, fabricando con sus centellas las luces del firmamento.
Con las dos mayores centellas de Musspel, los dioses realizaron el Sol y la Luna, colocándolas sobre dos carros que girarían sin parar sobre Midgard, turnándose incesantemente en el cielo, carrozas guiadas por los dos hijos del gigante Mundilfari, su hija Sol y su hijo Mani. Ambas carrozas, para mantener viva la pugna constante entre el bien y el mal, serían eterna e inútilmente perseguidas por los dos lobos Skoll y Hatri, encarnaciones vivientes de la repulsión y del odio, que trataban de alcanzarlos, sin conseguirlo más que en alguna rara ocasión, los días en que había eclipses de sol o de luna y la tierra se sumergía en oscuridad.
Para hacer el día, el hermoso Dag(hijo de la diosa de la noche Naglfari), fue el encargado de llevar la carroza del día tirada por Skin, el brioso caballo blanco que producía con sus cascos la brillante luz del día, y la noche, fue encargada a Note, hija del gigante Norvi, quien se encargaba de conducir la carroza negra de la noche, que estaba tirada por su negro caballo Hrim, el que lanzaba a la tierra el rocío y la escarcha producido en su trotar. Más tarde, al cortejo celeste se le fueron añadiendo las seis horas, y las dos grandes estaciones, el invierno y el verano. Ya estaba la Tierra lista para ser ocupada por los primeros seres creados por los dioses.
Los dioses pensaron que el acabado Midgard exigía la presencia de más pobladores: el hombre y la mujer. Viendo ante sí un olmo (Embla) y un fresno (Ask) juntos, a la orilla del mar, Odín comprendió al instante que de esos dos árboles habría que crear al hombre y a la mujer, la estirpe de los humanos. A ellos les dio Odín el alma; Hoenir, el movimiento y los sentidos; Lodur, la sangre y la vida. El primer hombre, Ask, y la primera mujer, Embla, estaban vivos y eran libres, habían recibido el don del pensamiento y el del lenguaje, el poder de amar, la capacidad de la esperanza y la fuerza del trabajo, para que gobernasen su mundo y dieran nacimiento a una raza nueva, sobre la cual ellos, los Ases, estarían ejerciendo su tutela permanente. Pero Odín, dios de la sabiduría y de la victoria, ante todo era el protector de los guerreros, a los que guardaba un especial afecto, cuidándolos desde la altura de su trono, el Hlidskialf, mientras vigilaba sobre el resto del Universo, en el nivel de los dioses, el de los humanos y en el de los elfos. Cerca de allí estaba su otro palacio, Valhalla, o sala de los muertos escogidos(guerreros muertos en batalla), el paraíso de los hombres elegidos entre los caídos en combate heroico.
Una vez que Misgard fue creado, en el centro fue creado un mundo aparte, llamado Asgard, hogar de los ases. A Ambos mundos, Asgard y Midgard, los unía un un arcoiris que hacía la de puente, llamado Bifröst, el cual estaba construido de fuego para que los gigantes de escarcha no lo cruzaran.
En el centro de Asgard crecía un gran fresno llamado Yggdrasil. Yggdrasil era el árbol de la vida, y si muriera, significaría la destrucción total del mundo. Yggdrasil sostenía el cielo y en su copa vivía un águila, y entre los ojos del águila un gavilán llamado Vederfolner. Por el tronco corría la ardilla Rata tosk pasando noticias e insultos entre el águila el dragón Nidhug que vivía al lado de una de las raíces de Yggdrasil. Cuatro ciervos corrían por sus ramas y el rocío que caía de su cornamenta formaba los ríos del mundo. Yggdrasil tenía tres raíces. Una yacía en Asgard, donde también se encontraba el pozo de Urd vigilado por tres nornas, encargadas de sacar agua del pozo para regar Yggdrasil. Estas tres nornas (diosas del hado) reinaban sobre el destino de los hombres y decidían si vivirían felices o no, sus nombres eran: Urd, Verdandi y Skuld (pasado, presente y futuro). La otra raíz yacía en Jotunheim o el mundo de los Yotes (gigantes de escarcha), y aquí se encontraba el pozo de Mimer. Era el pozo de la sabiduría y el que bebía del pozo sabría todo lo pasado y todo lo que vendría, Odín bebío de de este pozo, perdiendo un ojo, ya que lo había dejado ahí con tal de obtener la sabiduría que ofrecía. La tercera raíz yacía en Niflheim, donde se encontraba también el dragón Nidhug. El palacio de Odín se encontraba en Asgard, y era conocido como Valhalla, y era donde vivían los guerreros nóricos muertos (Einherjerne) y las doce hermosas jinetes guerreras hijas de Odín, las valquirias. Las valquirias eran las vírgenes guerreras o espíritus de guerra de Odin, y las que llevaban a los guerreros caídos en batalla a Valhalla. Valhalla tenía 540 puertas y todas tan anchas que podían entrar 800 hombres formados en línea a la vez, dichas puertas conducían a una gran sala cubierta de espadas tan brillantes, que ellas eran las que iluminaban la estancia, reflejándose su luz en el artesonado techo de escudos de oro, y en los petos y mallas que decoraban los bancos, la sala, comedor y lugar de reunión para los Einheriar traídos de entre los muertos por las Valkirias, a lomos de sus monturas, tras cabalgar a través del Bifröst. Encima del techo de escudos caminaba la cabra Heidrun. Heidrun comía las hojas de Yggdrasil y de su ubre caía la hidromiel que bebían los guerreros. Las personas que no eran muertas en batalla, por enfermedad, vejez o accidentes, no entraban a Valhalla y en cambio eran enviadas al reino de hel(diosa de los muertos, hija del dios del fuego Loki o Loke), es decir, al infierno, reino de la muerte, donde reinaba la oscuridad y la sombra, mismo que se encontraba cerca de las raíces de Yggdrasil, bajo Midgard.
En Valhalla, se vivía un furor y un gusto por la lucha que era la alegría de la vida, y es por esto que la cultura de los vikingos siempre estuvo encaminada a las invasiones, las conquistas y el botín. SE puede decir que Valhalla era el paraíso para los guerreros. Aquellos caídos en batalla eran llevados por las Valquirias al Valhalla y allí podían luchar nuevamente pero sin consecuencias, nada les ocurriría ya, y el daño que sufrieran lo repararían las Valquirias en la noche. Después de la batalla venía el gran festín con mucha comida y bebida. Así se preparaban para la última batalla, el día de Ragnarok, "el crepúsculo de los dioses", el día del fin del mundo(aunque no se acabe totalmente y haya sobrevivientes al final) o más bien "El destino de los dioses".
El concepto de un árbol de la vida, representado por Yggdrasil en la mitología nórdica, se encuentra en muchos otros relatos del origen del hombre y conceptos del equilibrio universal, como la cabala que han servido para simbolizar preceptos mágicos y religiosos.
Natalia Gomez Melendro
Cod:20051140020
Cosmovision Budista
La cosmovisión del budismo de puede sintetizar en las denominadas cuatro grandes verdades, que son los elementos centrales en los que se basaba la Iluminación de Buda:
La vida es sufrimiento. Esta afirmación va más allá del simple reconocimiento de la existencia del sufrimiento en la vida, y se refiere más bien a que la existencia humana es intrínsecamente dolorosa desde el momento del nacimiento hasta el de la muerte. Más aún, este sufrimiento ni siquiera desaparece con la muerte, ya que Buda incluyó en sus enseñanzas la idea hindú de que la vida es cíclica, por lo que la muerte simplemente precede a una nueva reencarnación.
La causa de este sufrimiento radica en el hecho de que el hombre desconoce la naturaleza de la realidad, y por ello siente ansiedad, tiene apego a las cosas materiales y mucha codicia. Estos defectos provocan su sufrimiento.
Se puede poner fin al sufrimiento si el hombre logra superar su ignorancia e ir más allá de las ataduras mundanas.
El camino para dar fin al sufrimiento es la Óctuple Senda (o Camino de las Ocho Etapas), que consiste en tener una adecuada visión de las cosas, buenas intenciones, un modo de expresión correcto, realizar buenas acciones, tener un modo de vida adecuado, esforzarse de forma positiva, tener buenos pensamientos y dedicarse a la contemplación del modo adecuado. Generalmente, estos últimos ocho puntos se dividen en tres categorías que conforman el pilar central del budismo: moral, sabiduría y concentración.
El budismo analiza la existencia humana (cosmovisión) partiendo de la base de que está formada por un conjunto de cinco realidades (skandhas): el cuerpo material, los sentimientos, las percepciones, la predisposición ante las cosas o tendencias kármicas y la conciencia. Cada persona es simplemente la combinación temporal de estas cinco realidades, que a su vez están sujetas a continuos cambios. Ninguna de ellas se mantiene igual ni siquiera en dos momentos consecutivos. Los budistas niegan que este conjunto de cinco realidades, ya sea en forma individual o conjunta, pueda ser considerado como una existencia independiente y permanente, o el alma (atmán). De hecho, consideran erróneo concebir que exista siquiera una unidad permanente que sea un elemento constitutivo del hombre.
El karma constituye una parte importante de la cosmovisión, es por esto que debemos definirlo.
Karma es el conjunto de acciones personales, buenas o malas, que van ligadas al alma mientras ésta transmigra. Cada cuerpo nuevo queda determinado (así como cada acontecimiento que el cuerpo experimenta) por el karma anterior. La creencia en el karma, que se puede remontar a los Upanisad, es aceptada por todos los budistas, aunque difieran en muchos puntos: algunos aspiran a acumular buen karma y buen renacimiento, pero otros, considerando que todo karma es malo, procuran liberarlo del proceso de renacimiento (samsara); unos creen que el karma determina todo lo que le ocurre a uno, mientras otros atribuyen un papel más importante al destino, la intervención divina, o el esfuerzo humano. Una forma de karma (prarabdha) está determinada en el nacimiento y resuelta en la vida presente; otra forma (sanchita) permanece latente durante esta vida; y una tercera (sanchiyamana), elaborada en esta vida, madura en una vida futura. Véase Hinduismo.
Parte importante de la visión de los budistas sobre su religión, el la idea de ver a buda en su naturaleza triple o de triple “cuerpo” (trikaya). Estos tres cuerpos son el de la esencia, el de la bienaventuranza de la comunidad y el de la transformación. El cuerpo de la esencia representa la naturaleza última de Buda. Antes de esto, existía la forma absoluta e invariable, a la que se referían como conciencia, o lo vacío, la nada. Esta naturaleza esencial de Buda se manifestaba sola, tomando formas celestiales como aquella de la bienaventuranza de la comunidad. Bajo esta forma, Buda se sienta a predicar en los cielos, en medio del esplendor divino. Por último, la naturaleza de Buda se hace presente en la Tierra utilizando una forma humana, y su fin es convertir a la humanidad. A esta forma física se la conoce como el cuerpo de la transformación. Los budistas Mahayana consideran al Buda histórico, Siddhartha Gautama, sólo como un ejemplo del cuerpo de transformación ya que, según ellos, Buda ha tomado esta apariencia humana infinidad de veces.
Esta idea de dividir la divinidad en tres partes, una suprema, una intermediaria y una terrenal (humana) es muy parecida a la visión cristiana de Dios, dividida en Dios padre (suprema), Espiritu Santo (intermediario entre la forma suprema y terrenal), e Hijo (forma humana de Dios).
Raul Quilaguy
Cod. 20062140042
ORIGEN DE LA CREACIÓN
KOGI
El grupo Kogi se asentó en la costa caribe de Colombia, en las vertientes norte y sur de la Sierra Nevada de Santa Marta, cuyos picos se elevan a casi 6.000 metros sobre el nivel del mar. Actualmente su población es aproximadamente de 5.000 personas. Su lengua pertenece a la familia lingüística chibcha que guardan parentesco con los antiguos Tayronas y habitan en el resguardo Arhuaco, compartido con otras comunidades.
CREACIÓN
Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro. No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas. Sólo el mar estaba en todas partes. El mar era la madre. Ella era agua, era río, laguna, quebrada y mar. Así, primero sólo estaba LA Madre. La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna. Ella era alúna. Ella era espíritu de lo que iba a venir y ella era pensamiento y memoria. Así la Madre existió sólo en alúna, en el mundo más abajo, sola.
Entonces se formaron los mundos. Eran nueve mundos y se formaron así: primero estaba la Madre y el agua y la noche. No había amanecido aún. También existía un Padre. Ellos tenían un hijo. Pero ellos no eran gente, ni nada, ni cosa alguna. Ellos eran alúna. Eran espíritu y pensamiento. Entonces se formó un segundo mundo más arriba. Y empezó a haber gente. Pero no tenían huesos, ni fuerza. Eran como gusanos y lombrices.
Entonces se formó el cuarto mundo. Había una Madre y un Padre. Este Padre fue el primero que sabía ya cómo iba a ser la gente de nuestro mundo, que iban a tener cuerpo, piernas, brazos y cabezas. Entonces se formó el quinto mundo. Ya había gente pero aún le faltaban las orejas, los ojos y las narices. Sólo tenían pies. Entonces se formó el sexto mundo. La Madre y el Padre ya iban formando un cuerpo entero con brazos, pies y cabeza. Entonces empezaron a nacer los Dueños del Mundo y sé dividió el mundo en dos lados: el Azul y el Negro.
Se formó el séptimo mundo y empezó a formarse sangre de la gente. Ya vivió todo lo que iba a vivir luego en nuestro mundo. Entonces se formó el octavo mundo. Nacieron los 36 Padres y dueños del Mundo. Lo que iba a vivir luego no estaba aún completo, pero ya casi porque aún no había amanecido. Entonces se formó el noveno mundo. Los Padres del Mundo encontraron un árbol grande y sobre el agua hicieron una casa. Pero aún no había amanecido.
Así fue como nació Sintána, el primer hombre. La Madre se arrancó un pelo del pubis y lo untó con la sangre de su mes. Soplando le dio vida. Primero nació el dedo grande de su pie y por fin la cabeza. Cuando nació Sintána la madre no tenía marido, era un bastón de madera y con éste, ella se hacía la cosa (se masturbaba).
La Madre parecía entonces como un hombre. Tenía barba y bigote y llevaba poporo, como los hombres. Ordenó a sus hijos a hacer oficios de mujer. Eso no estaba bien. Así los hijos no la respetaban. Pero un día, la Madre entregó sus poporos a sus hijos y también bigote y barba. Se puso a traer agua ella misma, a cocinar y a lavar ropa. Así estaba bien y sus hijos la respetaban.
Pero aún no había mujeres. Cada hijo estaba casado con una cosa: uno con la olla, otro con el telar, otro con la piedra de moler. Ellos no sabían qué era mujer. Se masturbaban y pensaban que era mujer. Entonces Sintána cogió el palito de su poporo y puso en el ombligo de la Madre un pelo, una uña de ella y una piedra chiquita, y los hizo entrar en el cuerpo de la Madre.
Así la Madre parió nueve hijas, las nueve tierras. Sintána dijo a la Madre: “Madre, dame una de tus hijas como mujer. La Madre le dio las distintas Tierras menos la negra y éstas no servían. Sintána dijo: “Madre, dame buenas tierras”. Pero la Madre dijo: “no tengo más hijas”. Pero no era verdad. La Madre tenía todavía la Tierra Negra encerrada. Y cuando Sintána bailó y cantó, la Tierra Negra salió. Sintána la cogió, se fueron. Cuando la Madre se dio cuenta mandó su Cabo, el Lagarto, para perseguir a los dos. Pero ellos ya están lejos. El Lagarto iba buscando en todas partes. Pero la misma Madre que denunció a su hijo, al mismo tiempo lo defendió.
Todos lucharon para salvar a Sintána y a la Tierra Negra. Por fin los padres llegaron con Sintána a donde estaba la Madre. La saludaron. “¿Adónde está mi hijo?” preguntaba la Madre. “Aquí está”, dijeron. Sintána dijo: “Madre, tuve mucho miedo. Casi me cogieron y casi me perdí”. Entonces dijo la madre: “No te afanes, mi hijo. Siempre te voy a salvar. Nunca tengas miedo”. Entonces Sintána empezó a llorar. Fue la primera vez que la gente lloró.
EMBERÁ KATIO
El pueblo se localiza al sur del departamento de Córdoba, sobre los ríos Sinú y Esmeralda. Su territorio ancestral coincide con el Parque Nacional Natural de Paramillo.
Básicamente en los primeros tiempos los animales eran gente sobre la tierra y los Emberá convivían con ellos en igualdad de condiciones. El intercambio de productos y elementos entre las especies garantizaban la supervivencia de todos, pero los animales que tenían el agua y el fuego, no compartían estos bienes con los otros habitantes, por lo tanto Ankoré (Dios que sacó al mundo de su pensamiento) los convirtió definitivamente en animales como castigo a ese egoísmo.
Es a partir de esos acontecimientos que se inicia en el mundo Emberá la diferencia entre naturaleza y cultura, cuando los Emberá quedan en posesión de los elementos que conforman la vida humana. De este modo, el origen del imaginario Emberá estará muy ligado a la vida de los animales
Los relatos del origen cuentan: "Los animales eran hijos de Dios, y cada uno le entregó algo necesario para la vida con el fin de probarles el corazón. Por ejemplo, al lagarto Jimón, una de sus hijas, le dio el fuego. Al Kumbarrá (una oropéndola) el banano. Al zorro negro la caña, a la hormiga getzerá (paraponera clavata) el agua, y así sucesivamente, Dios envió al tucán Pichí (Pterosglosusu sanguineus), su ayudante y compañero, a cortar leña para mantener el fuego, pero trajo unos palos que no sirvieron. Entonces tenía que mandar frecuentemente al Pichí a pedir candela. Un día el lagarto jimón (o lagona) muy molesto le negó el fuego, pues consideraba que su papá debería cuidarlo como ella lo atendía: a media noche, cuando trataba de apagarse se levantaba para atizarlo, ¿Porqué su papá no hacía lo mismo? Ante tal situación, el Pichí le solicitó al Jimón que por lo menos le permitiera calentarse, y se quedó junto al fogón con las alas extendidas. En un descuido del lagarto cogió el fuego con las alas y en la puntica del guayuco se fue volando. Por tal motivo esas partes del Tulcan son rojas".
"Como al marido de la laguna le gustaba pescar, un día Ankoreba (Caragabí) se convirtió en un sábalo grandísimo y subió por la quebrada aprovechado una creciente. El lagarto colocaba catangas (trampas de cestería) para coger los peces. Cuando lo vio, sólo quiso pescar este sábalo enorme. Finalmente lo agarró y en la playa le pegaba con un palo, pero los ojos del pez siempre se movían. Sin embargo le extrajo las vísceras para que su mujer lo ahumara. Cuando el jimón fue a recoger leña para el fogón, el sábalo buscó por toda la casa la ´varilla´ y la piedra de fuego hasta encontrarla. Al regreso del Jimón, el sábalo ya se había transformado en Caragabí y lo regañó por mezquinar el fuego. Con un tizón le quemó el cuello y le tiró al monte. Desde entonces quedó convertida en animal y lleva la marca que le hizo Ankoré. El fuego lo repartió el Dios sol entre la gente"
"En otra ocasión que Ankoreba había trabajado mucho y tenía sed, le fue a pedir guarapo de caña al zorro negro, pero le ofreció una bebida que ya estaba pasada, lo cual le produjo mucha rabia. Por lo tanto, lo tiró al monte dejándolo convertido en animal. Ahora, para comer caña o hacer guarapo, tiene que robarla.
"La hormiga Conga o Getzerá vivía en el Kuipo o jenené, que es árbol más grande y liviano de la selva. Cuando la gente preguntaba por el agua, ella respondía que cogieran el rocío que estaba sobre las hojas, pero en verdad el agua estaba dentro del kuipo. Ante tal situación los animales-gente llamaron a Caragabí y le contaron sus infortunios. Entonces el Dios-sol mandó al tominejo, su mensajero, a recorrer la región para espiar a la dueña del agua. De esta manera constató la mentira de la conga".
Un día, Caragabí y el Tucán la estaban esperando al pie del Kuipo. El agua la traía en la boca desde la copa del árbol; ante la negativa y la mentira, Dios le aprieta la cintura para que suelte el agua (por tal motivo la hormiga conga quedó delgadita de esta parte y siempre lleva una gota de agua en la boca). En seguida, todos los animales-gente estaban reunidos para tumbar el Kuipo o Jenené, pero por la noche el sapo con su lengua curaba las heridas de árbol. En consecuencia, los animales-gente estaban muy aburridos de perder el trabajo, pues todos los días tenían que comenzar de nuevo, hasta que un mico nocturno encargado por Caragabí, averiguó lo que sucedía. Por tal motivo, cogió al sapo y le dio un puntapié, cuando cayó al suelo quedó panco, culi-chupado y de boca aplastada, tal como son ahora.
"Finalmente el Jenené cae a los cinco días, pero no se extiende sobre la tierra, ya que las frondas quedan atrapadas entre las lianas. Después de varias conjeturas y propuestas, Caragabí manda un mico a dar hachazo definitivo. Sin embargo él no puede, como tampoco los otros primates. Se trataba de propinar el tajo definitivo y bajar rápidamente hasta llegar al ligar seguro, porque el colosal derrumbe inundaría la tierra. La prueba consistía en arribar a la cima de una lomita antes que el hacha tocara el suelo.
Debido al fracaso de los micos las esperanzas pasaron a los otros seres arbóricos. Así todas las miradas pérdidas, de un momento a otro se encontraron en la más pequeña de las ardillas, puesto que sólo ella puede correr boca abajo por los troncos y las ramas de los árboles. En últimas logra realizar la misión. Desde la cima de las lomas, todos reunidos sintieron como los ecos de la caída del árbol eran rumor de aguas corrientes. Los vaivenes trépidamente del tronco y las ramas cogían un ritmo sinuoso que se extendía sobre la tierra formando ríos y quebradas. La raíz, al emerger de sus profundidades al inmenso cielo se deshizo en movimientos infinitos que iban creando el océano. De esta manera el agua fue repartida por el mundo"
Estos relatos permiten una compresión amplia de la importancia del agua en la cultura Emberá. El río es el elemento que posibilita las interrelaciones de los hombres entre sí y de los hombres con la naturaleza. El río es naturaleza, pero también es cultura. Sin los ríos la comunidad Emberá, tal vez, no existiría como tal.
http://www.etniasdecolombia.org/indigenas/embera_katio.asp
http://www.galeon.com/culturasamerica/Emberas.htm
Jhohan Arturo Gantiva
20062140016
Camilo Andrés Angarita Molina
20042140007
El pueblo Wayú habita la península de la Guajira al norte de Colombia y noroeste de Venezuela, sobre el mar Caribe. Según los censos realizados, su población está constituida por 144.003 personas y constituyen el 48 % de la población de la Península de la Guajira. La mayor densidad de su asentamiento se presenta en Nazareth. Esta es la historia creacionista de los Wayú, tomada del blog del Dr Juan Carlos Alonso, llamado Mitos latinoamerica, en este blog se encuentran todos los mitos creacionistas de muchas de las culturas indígenas de Latinoamérica:http://mitosla.blogspot.com/
Al principio solo vivía Maleiwa, allí arriba muy lejos, cerquita de Caí (sol) y al lado de Kachi (luna); también vivía con ellos Juya (lluvia) y aquí a bajo estaba Mma (Tierra), muy sola.
El sol Kaí tenia una hija llamada Warattui (Claridad) y la luna (Kashi) una hija llamada Pluushi (oscuridad). Shulliwala (estrellas) eran hijas de Pluushi.
Un día Juya empezó a caminar y se encontró a Mma y brotó con ella, se enamoró de ella y en su alegría cantó y su canto fue un Juka Pula Juka (Rayo) que penetró en Mma y brotó de ella un Ama Kasutai (caballo blanco) que se convirtió en Ali Juna y fue papá de todos los Ali Juna Blanco.
Mma quería más hijos y entonces Juya siguió cantando y muchos rayos cayeron y Mma parió a Wunu Lia (plantas) que brotaban en su vientre; tenían muchas formas y tamaños, pero todas eran quietas y no se movían. Mma seguía triste porque ella quería hijos que caminaran, se movieran, y fueran de un lugar a otro.
Maleiwa no quería ver triste a Mma, por eso vino a Wotkasairu, aquí en la Alta Guajira y tomó pootchi: -Ustedes serán los Wayuu (hombres), hablarán y caminarán por todas partes, esta tierra será suya. Siguió haciendo figuras pero a ellas les dijo: -A ustedes no las dejo hablar, ustedes serán Muru-ulu (Animales). Los hizo de diferentes tamaños y formas, unos grandes y otros pequeños, unos con cuatro patas y otros con dos. A unos les dio brazos para volar, a otros los dejo aquí caminando. Maleiwa es el Julaulashi (jefe o autoridad superior). Les ordeno a los Wayuu que no podían pelearse, tenían que vivir en paz y respetarse.
No puedes matar a ningún Wayuu porque será vengado y pagará toda tu familia, no derrames sangre porque en ella está la vida. Por eso cuando la derrames, cóbrala. No cojas lo ajeno. No es tuyo, si lo haces tendrán que pagar tres veces más el daño hecho.
Esas son las ordenes de Maleiwa y nosotros la respetaremos y la cumplimos. Todos lo han hecho, nuestros antepasados y nosotros ahora
Este es otro mito acerca de Palaa
Palaa es la mar. Se presenta como una joven hiladora de algodón que no quería acceder a las pretensiones amorosas del héroe Maleiwa. Cuando éste se propasó, ella invadió toda la tierra cubriendo los picos más altos de La Guajira, a excepción del cerro de Itujolu, en la serranía de la Macuira.
Maleiwa huyó delante de ella. Trepó a la cima del Itujolu, hasta la parte más estrecha. La mar invadía la tierra. La mar cubría toda la tierra. Todos los cerros grandes habían desaparecido, sólo faltaba la punta del Itujolu para que todo fuese sumergido.
Maleiwa acudió a la madera de un árbol de caujaro para hacer fuego, calentar piedras y arrojarlas con su honda hasta que la mar se retirara de la tierra y volviera a sus orillas iniciales.
Una vez logrado esto, Maleiwa creó a los hombres con sus respectivos clanes, creó a los alijuna y también a los Wayúu.
Empero, las vaginas de las primeras mujeres tenían dientes y no podía haber descendencia humana, por lo que el héroe disparó una fecha y arrancó los dientes de la vagina de Wolunka, mujer primigenia, que con su sangre tiñó de rojo algunas piedras en la Alta Guajira. Con la sangre restante de Wolunka se bañaron algunos pájaros como el Iisho o cardenal guajiro y aves marinas como los tokoko o flamencos rosados.
Los amenazadores dientes de Wolunka se encuentran hoy, según la tradición oral de los pescadores indígenas, en la boca del tiburón. El mar primigenio es considerado un mar cimarrón: Simaruna Palaa.
Cosmovisión kallawaya
http://www.indigenas.bioetica.org/BASES/base2-1.htm
Cosmovisión andina.
El investigador J. Van Kessel, en su obra “La senda de los kallawayas”, presenta la cosmovisión de este pueblo, concepciones presentes dentro de las culturas andinas, enraizadas en las creencias animistas y animitistas de estas culturas.
El ayllu cosmos.
El cosmos... La Pachamama, divinidad universal andina, es una expresión mitológica de esta cosmovisión, de la vida una y universal del mundo, la que incluye a todos los seres: hombres y animales, plantas, piedras, cerros y fuentes, en breve, todas las cosas del mundo, y todas estas cosas participan en la vida del mundo.
La concepción de alma, el animismo y el animatismo.
Para Oblitas [6], los kallawayas conciben que el hombre se compone de tres elementos vitales: el alma (athun ajayo – es el espíritu o soplo divino de Pachaqama, que transmite al ser las facultades de pensamiento, de la sensibilidad, del movimiento. Si el alma sale del cuerpo sobreviene la muerte porque el alma es la vida -), el cuerpo astral o anímico (juchchui ajayo – tiene la virtud de salir del cuerpo ya sea en forma voluntaria o de forma obligada, así, cuando el cuerpo descansa durante el sueño su ánimo sale a veces del cuerpo y vaga por el mundo exterior, vuelve al cuerpo a la hora que despierte el individuo de su sueño, que si no ocurre tal cosa, le sobreviene la temperatura, malestar del cuerpo, dolor de cabeza, etc.,
Es una explicación lógica la que ofrecen los kallawayas, explicación aceptada dentro de muchas culturas, de la creencia en el más allá.
El ayllu tierra y el ayllu comunidad [7].
En esta cosmovisión existe un paralelismo, entre los procesos humanos-sociales y los procesos naturales-ecológicos. Existe también un paralelismo entre los procesos naturales y los sobrenaturales [8].
“El cosmos o en su caso el ayllu constituye una unidad orgánica, viva y completa. Esto se puede deducir del ritual, no sólo del ritual terapéutico y profiláctico, sino también del ritual de iniciación, de paso (de crisis) y del ritual agrícola y ganadero de la comunidad andina.”. En esta cosmovisión existe un paralelismo (no una causalidad), entre los procesos humanos-sociales y los procesos naturales-ecológicos. El yatiri hace circular, a partir del centro ritual, la sangre (vida), el unto (fuerza) y gran número de elementos para mantener completa la vida de las partes, reafirmando así la integridad orgánica de los tres: el ayllu tierra, el ayllu comunidad y el ayllu cuerpo.
La ritualística kallawaya aparece como una práctica curativa. La llama: “curación ritual o curación simbólica”.
Simbolismo y estructuras mentales.
Por este camino, llega al fondo religioso de la sesión terapéutica del kallawaya y la visualiza como Gestalt religioso. 21] Ina Rösing, percibe que la medicina andina, además de ser una psicoterapia psicosugestiva, estimula la conciencia social; educa al comunero y defiende la ética social; actualiza su cosmovisión, preserva las estructuras sociales y económicas de la comunidad y estimula la conciencia de identidad étnica.
22]
Es entonces que se propone estudiar a partir de “elementos” [23], (por así llamarlos), elementos aceptados dentro de la cosmovisión kallawaya; elementos cargados con contenidos valóricos, en éstos se concretizan y materializan la realidad del mundo andino, de la cultura andina o de los kallawayas.
Los símbolos – que en la medicina kallawaya son manejados dentro de una cosmovisión religiosa – son símbolos religiosos, manejados en un contexto ritual religioso y en este nivel, portadores del significado, sentido y valor religioso. Además, estos símbolos son eficaces solamente cuando médico y paciente que los usan comparten el mismo contexto cultural y religioso.
Se tomará, estos “símbolos empleados por los kallawayas, como parte de un contexto cultural, contexto que da significados “particulares".
2.2. Lo izquierdo y la izquierda.
por ejemplo: “Si estando embarazada duerme sobre el costado izquierdo, será mujer y si sobre el derecho, varón.” [24], se debe tener claro, que dentro de la cultura andina, son “preferidos” los varones, puesto que serán de ayuda al padre en las labores del campo, ya que la mujer, una vez casada, generalmente, se va con el esposo, se tiene entonces una muestra de que el lado izquierdo es considerado “negativo”, presentándose además el principio de la homeopatía, lado izquierdo = mujer, lado derecho (positivo) = varón; de la misma forma: izquierdo = femenino y derecho = masculino, para actividades agrícolas, o rituales, como el tener presente en las mesas blancas u otras, el “misterio” que representa lo femenino, al lado izquierdo y el masculino al derecho.
Estas posiciones son: a la derecha y a la izquierda, arriba y abajo. Nos basaremos en estas estructuras, aceptadas y concebidas por toda la cultura andina.
Se retoma a L. Girault, para ver la oposición, la homeopatía, y lo religioso, características presentes en las prácticas de los médicos kallawayas.
Las plantas, cualesquiera, no deben ser arrancadas sin necesidad, salvo casos urgentes.
En la primera cita, la recolección de las plantas medicinales, sino de todas, en su gran mayoría, deben ser recolectadas desde el este, interpretamos esto como símbolo de vida, tomando al sol como fuerza vital; en la segunda, la huachanca, planta abortiva, se la recolecta en oposición a las plantas que revitalizan a la persona, que la curan, en este caso desde el oeste, símbolo de muerte, recolección desde el lado opuesto al sol, “donde muere el sol”, en ambos casos se practica la homeopatía, o el principio homeopático, conscientemente o inconscientemente, puesto que el fin de las primeras son recolectadas del “lado de la vida”, con el símbolo del nacimiento del sol, del nuevo día, y la segunda, desde lo opuesto, “la muerte del día” (aborto), fines esperados y buscados con la aplicación de las ambas plantas, respectivamente.
La mesa gris (como p. ej. Llaki wij’chuna), que pretende expulsar un mal (pena desgracia, embrujo...) El ritual llamado kutichina o kuti mesa (de regresar el mal) es la forma más suave de la “mesa negra” y pretende – más que solamente expulsar un mal del paciente – devolver más bien ese mal al lugar de donde vino. Por eso el kutichina es una mesa negra, o curación negra.
La mesa negra permite gradaciones. Un segundo grado consiste en un ritual de la muerte: una súplica ritualizada por el daño, el castigo o la muerte del enemigo manejándose símbolos expresivos de la locura, la muerte, etc. 28]
Todo el ritual, se lo lleva a cabo con la mano izquierda, las doce hojas de coca escogidas se las pone invertidas sobre la mesa, con la mano izquierda, además de un cordón torcido hacia el lado izquierdo, es sin duda una ceremonia cargada de simbolismo, en este caso, el objetivo de esta mesa es el de revertir el mal, al enemigo que lo causó o al kallawaya o hechicero, para que no se revierta sobre ellos, los que ahora realizan la “cura”, el kallawaya y el paciente, son protegidos con amuletos o con un encantamiento. En primera instancia tenemos a la mesa negra como opuesto de lo bueno, y todos los elementos, son puestos en sentido contrario a lo establecido en la mesa blanca, además de la presencia de un elemento como el cordón torcido hacia el lado izquierdo, que tiene el significado de revertir el mal, al igual que los otros elementos, como el curso de toda la ceremonia con la mano izquierda, como opuesto al bien, además, en la cita anterior, la autora, señala el uso de símbolos expresivos de la locura, la muerte, etc., todos ellos con significado ritual, en todos los elementos se nota la práctica del principio homeopático (“lo semejante produce lo semejante”), y la relación del kallawaya que invoca sin duda a deidades malignas, haciendo más efectiva la ofrenda.
La Cosmovisión de la Cultura Kallawaya
La Medicina y la Cultura Kallawaya son baluartes excepcionales desde el punto de vista antropológico y lingüístico, así como en términos de la historia de los Andes y de la medicina. Los ayllus contemporáneos que mantienen la tradición Kallawaya son reconocidos por el resto de la población: Amarete, Chajaya, Canlaya, Cari, Chullina, Curva, Inca, Kaalaya, Kaata y Upinwaya.
De los mencionados, 8 son exclusivamente dedicados a la medicina: Curva, Canlaya, Chajaya, Tilinguaya, Chari, Huata-Huata, Inca Roca, Sajanajón.
YULI VIVIANA GUTIERREZ
20051140024
CREACION DEL HOMBRE SEGÚN MITOS SUMERIOS
La leyenda sumeria dice que existe un planeta más en nuestro sistema solar, llamado Niburu por los sumerios, que tiene una órbita elíptica similar a la de un cometa y que tarda 3600 años en dar una vuelta completa alrededor del sol.
• SEGÚN SITCHIN
La creación del hombre según los mitos sumerios es muy parecida a la biblia, Enki tomo arcilla y le dio forma, por invitación de Nammu, aunque las primeras formas no fueron satisfactorias.
Los humanos veían a estos seres como dioses, ya que eran inteligentes, poseían muchas tecnologías y conocimientos y tenían una gran longevidad, aunque eran mortales. Estos seres fueron llamados por los sumerios Annunaki. El término que menciona la Biblia es Nephilim (recordemos que la Biblia es una copia de las tradiciones sumerias), aunque algunas traducciones erróneas del término los denomina “gigantes”.
Según los sumerios, sus dioses (estos seres) bajaron a la tierra desde el cielo, mucho antes de la llegada de la humanidad. Para los sumerios, al igual que para otros muchos pueblos de la antigüedad, sus dioses fueron seres de carne y hueso que un día habitaron entre ellos y de los que aprendieron numerosas actividades y normas de convivencia
Ellos vinieron como colonos y explotadores, hicieron de la Tierra su hogar y empezaron a construir ciudades, ciudades que asociaron a funciones determinadas y que estaban gobernadas por Annunakis.
Es sabido que cada ciudad sumeria disponia de un dios y una diosa protectora, esto puede interpretarse como que el gobierno de estas ciudades estaba encargado a parejas de dioses.
Otra evidencia de estos llamados dioses, o seres reales, está en la lista de reyes sumeria, en las dinastias antidiluvianas , cuyos reyes reinaban edades asombrosas, que se medían en sars (equivalentes a 3600 años)
Es curiosa la coincidencia de 3600 años, es un sar, que es el equivalente a un año de Niburu (el planeta de los Annunaki).
También es curioso la coincidencia con la matemática sumeria, basada en un sistema sexagesimal (multiplos de 60; 60×60=3600), que ha sido el origen de la forma en que tenemos de medir el tiempo (hh mm ss) y en la trigonometria (360 grados).
Si se tiene en cuenta la lista real sumeria, y se consideran los sar de 3600 años, sucede que el periodo antidiluviano, que empezó con la llegada de los Annunaki fue hace 450.000 años, esto hace suponer que los Annunaki vivieron en la tierra muchos años, sin la actual civilización humana, ya que esta apareció al finalizar el reinado de los Annunaki.
• SEGÚN EL PROFESOR MARCO REINOSO
El Profesor Marco A Reinoso, habla sobre las ideas de Sitchin Hace 450,000-445,000 años: Los Nefilim arribaron a la tierra “Ki” procedentes del planeta Marduk, se establecieron en la antigüa Mesopotamia, cuando arribaron algunas áreas del planeta estaban cubiertas por el hielo y glaciares, 432,000 (120 Shar), años han pasado entre el primer descenso de los Nefilims en la tierra y el diluvio.
Hace 415,000 años: “Enki” un Nefilim estableció la ciudad de Larsa.
Hace 400,000 años: Sobreviene un gran período interglaciar, Enlil otro Nefilim arriba a la tierra “Ki”,y establece rutas marítimas hacia el sudeste de Africa y organiza extracción del oro en las minas.
Hace 360,000 años: Los Nefilim establecen el gran centro metalúrgico Bad-Tibira para trabar y moldear el oro para los componentes espaciales y sus ciudades de oro que son construidas.
Hace 300,000 años: Anunaki , Enki y Ninhursag, otros Nefilim, intervienen en la genética de algún mono para crear a los trabajadores primitivos que utilizarían en la extracción del oro en las minas.
Hace 25,000 años: El homo-sapiens se multiplica y esparce por otros continentes.
Hace 13,000 años: Los Nefilim regresan definitivamente a su planeta dejando al reino humano morir, sobreviene el gran diluvio universal abruptamente sobre el planeta y dando por terminada la era glacial.
Hoy sigue siendo un misterio para la ciencia el establecer el origen de la civilización sumeria, aparecida de la noche a la mañana, con una estructura social extremadamente compleja. La agricultura, la metalurgia, la alfarería, la música, la medicina, las leyes, etc… alcanzaron una dimensión totalmente desconocida en un periodo brevísimo de tiempo, después de más de dos millones de años de una evolución aparentemente lenta y sin grandes sobresaltos, en la que el hombre había estado más cerca de un estilo de vida animal.
OTRO MITO SOBRE LA CREACIÓN DE LA ESPECIE HUMANA
EL mito más corriente entre los músicas sobre el origen de la especie humana es el mito de chiminigagua o del origen del universo, pero en las regiones de Tunja, Ramiriquí y Sogamoso circulaba otro que, recogido por el cronista Fray Pedro Simón en su obra Noticias Historiales de las Conquistas de Tierra Firme en las Indias de Occidentales, relata lo siguiente:
“Cuando amaneció ya había cielos y tierra y todo lo
demás de ellos y de ella, fuera del sol y la luna, y así que
todo estaba en oscuridades, en las cuales no había más
personas que el cacique de Sogamoso y el de Ramiriquí o
Tunja (por que en estos dos pueblos nunca hubo más de un
cacique o señor y fue el que lo es en toda la provincia).
Estos dos caciques dicen que hicieron todas las personas:
a los hombres de tierra amarilla, y a las mujeres de una
yerba alta que tiene el tronco hueco. Estaban todavía las
tierras en tinieblas y para darles luz mandó el cacique de
Sogamoso al de Ramiriquí, que era su sobrino, se subiera
al cielo y alumbrara al mundo hecho sol como lo hizo. Pero
viendo no era bastante para alumbrara la noche, subiose el
mismo Sogamoso al cielo e hízose luna, con que quedo la
noche clara y los indios obligados a adorar entrambos…”
Cosmovisión de la comunidad: HATUII indonesia.
Nació con un feo defecto: el elefantico tenía la trompa muy corta. Los demás elefantitos se reían de él y le señalaban con su larga trompa infantil.
- ¿Qué mierda de elefante eres tú?
Él lloraba.
Afortunadamente el medio circundante le permitió sobrevivir, pero lo hizo apartado de los demás, metido en la maraña de la selva y no en la llanura como sus hermanos, marginado, avergonzado de su propio ser.
De adolescente creyó que jamás ligaría, pero un día feliz descubrió a su futura compañera, trompicorta como él, marginada y tímida.
Se amaron.
¡Pareces un tapir!
DIANA PATRICIA CORTES BERNAL 20052140074
MITO KOGUI DE LA CREACIÓN
Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro. No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas. Sólo estaba la madre mar. Y ella era agua y agua por todas partes. Era río, laguna, quebrada y mar. Así ella estaba en todo lugar. La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna. Ella era Aluna. Era espíritu de lo que iba a venir: Era memoria y pensamiento. Y cuando la madre existió sólo en Aluna, se formaron arriba los nueve mundos. En el primero estaba ella, la Madre, el agua y la noche. Y también el padre y el hijo. Pero ellos no eran gente ni nada, ni cosa alguna. Ellos eran Aluna. Espíritu y pensamiento. Eso fue el primer mundo.
Cuando se formaba el noveno, el más alto, surgió una inmensa ceiba del mar transparente. Alrededor de ella cuatro dioses construyeron el primer templo, Aluna. Aún no amanecía y la tierra era floja bajo la tiniebla. Entonces la Madre arrancó un pelo de pubis y lo untó de sangre de su mes. Así, en la casa de la Espuma se formó a Sintana, el primer hombre. Con Sintana se hizo la luz amaneció el primer día de la creación. Luego cuatro señores empezaron a secar la tierra y a empujar lejos el mar circundante. Hicieron esto día y noche, sin cesar. El mar se alejó. Al final cantaron en el templo:
- Madre, danos las mujeres.
La madre tenía nueve hijas. Cada hija era una calidad diversa de tierra para cultivar: arenosa, gredosa, amarilla. Pero todas estériles, infecundas. Y los cuatro señores dijeron a la madre:
- Danos tu hija negra, tierra negra, buena para la siembra.
La madre se negó y la guardó en un lugar oscuro. Los cuatro señores se colocaron en las cuatro esquinas del mundo y Sintana bailó y cantó en el centro del templo. - Inda - u - o, ahora tendré aquí mi templo.
Tierra negra oyó el canto y, subyugada por la belleza de su voz, se levantó, pero
no se atrevió a salir. Sintana llamó al viento y le pidió ayuda. El viento buscó y buscó por los rincones hasta hallar la muchacha, y tomándola por la cintura la llevó donde Sintana.
Así, en el templo, comenzó la vida humana, y del templo salió Sintana a poblar el mundo Kogui.
DIANA PATRICIA CORTES BERNAL 20052140074
MITO KOGUI DE LA CREACIÓN
Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro. No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas. Sólo estaba la madre mar. Y ella era agua y agua por todas partes. Era río, laguna, quebrada y mar. Así ella estaba en todo lugar. La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna. Ella era Aluna. Era espíritu de lo que iba a venir: Era memoria y pensamiento. Y cuando la madre existió sólo en Aluna, se formaron arriba los nueve mundos. En el primero estaba ella, la Madre, el agua y la noche. Y también el padre y el hijo. Pero ellos no eran gente ni nada, ni cosa alguna. Ellos eran Aluna. Espíritu y pensamiento. Eso fue el primer mundo.
Cuando se formaba el noveno, el más alto, surgió una inmensa ceiba del mar transparente. Alrededor de ella cuatro dioses construyeron el primer templo, Aluna. Aún no amanecía y la tierra era floja bajo la tiniebla. Entonces la Madre arrancó un pelo de pubis y lo untó de sangre de su mes. Así, en la casa de la Espuma se formó a Sintana, el primer hombre. Con Sintana se hizo la luz amaneció el primer día de la creación. Luego cuatro señores empezaron a secar la tierra y a empujar lejos el mar circundante. Hicieron esto día y noche, sin cesar. El mar se alejó. Al final cantaron en el templo:
- Madre, danos las mujeres.
La madre tenía nueve hijas. Cada hija era una calidad diversa de tierra para cultivar: arenosa, gredosa, amarilla. Pero todas estériles, infecundas. Y los cuatro señores dijeron a la madre:
- Danos tu hija negra, tierra negra, buena para la siembra.
La madre se negó y la guardó en un lugar oscuro. Los cuatro señores se colocaron en las cuatro esquinas del mundo y Sintana bailó y cantó en el centro del templo. - Inda - u - o, ahora tendré aquí mi templo.
Tierra negra oyó el canto y, subyugada por la belleza de su voz, se levantó, pero
no se atrevió a salir. Sintana llamó al viento y le pidió ayuda. El viento buscó y buscó por los rincones hasta hallar la muchacha, y tomándola por la cintura la llevó donde Sintana.
Así, en el templo, comenzó la vida humana, y del templo salió Sintana a poblar el mundo Kogui.
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